El hecho de haber superado los puestos de descenso, fue premio a un Septiembre Exitoso, con tres triunfos consecutivos que no dieron lugar a dudas, sino más bien, a un reconocimiento de todos los estamentos del fútbol por este sorprendente resurgimiento.
Pero esto no nos debe dejar satisfechos. Ahora debemos dar continuidad a lo ya realizado, demostrando ante un Rival Directo, que Everton es capaz de mucho más.
Curicó Unido, nuestro próximo rival, es un equipo duro, aguerrido y que basa su juego en transiciones rápidas, con mucha movilidad en mediocampo y ataque. Sobre todo, busca sacar provecho al contragolpe, con extremos abiertos y veloces (Bandeira y Gauna), dos volantes hábiles con el balón, como Cortés y Blanco, un potente Sebastián Zúñiga, que no trepida en disparar de distancia, y el oportunismo de Gabriel Vargas en Ataque. Estos jugadores no mantienen una posición fija, y eso dificulta en parte su marca, pero, a la vez, juega en su contra porque se desordenan y normalmente no finiquitan bien lo que arman. Es un equipo bien trabajado en pelotas detenidas, con jugadas sorpresivas a las cuales hay que poner atención.
¿Donde está la principal diferencia? En los laterales y el Volante Central. Los laterales (Díaz y Lara) no tienen proyección y son débiles en la Marca, y no tienen un Volante Central quitador, lo que provoca que sus dos Zagueros Centrales queden expuestos al mano a mano, con gran ventaja para delanteros rápidos como Cuevas y Salinas, y para un definidor de Fuste como Patricio Rubio.
Everton por su parte, su gran fortaleza la tiene en el eficiente despliegue demostrado por Benjamín Rivera y Diego Orellana, quienes se han convertido en aliados estratégicos de los laterales y simplificando la Tarea de nuestros zagueros centrales; razón por la cual ya llevamos dos fechas consecutivas sin que el Gran Cristopher Tosselli reciba goles en contra.
Esto mismo, ha permitido que Madrid juegue con más libertad y protagonismo, se atreva a encarar y a meter pases entre líneas a nuestros delanteros, y además, aparezca en el área para finiquitar una jugada prometedora de gol.
Como podemos ver, el próximo partido puede significar la Consolidación de un sistema que el DT Javier Torrente ha instaurado y que nuestros jugadores ya lo han asimilado, con Disciplina y Orden Táctico, más una fortaleza física que se traduce en una entrega total hacia la búsqueda del triunfo.
Si mantenemos este rendimiento, puedo vaticinar un resultado positivo por al menos dos goles de diferencia a favor nuestro.
Y a los hinchas, invitarlos a seguir acompañando en gran número a Everton, el próximo domingo 07 de octubre, a las 15:00 horas, siendo testigos privilegiados y orgullosos de este “Alegre Renacer” del Oro y Cielo.
Mauricio Rivera
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