sábado, 28 de abril de 2018

Empate con sabor a derrota

Ante la presencia de 4472 espectadores en el Estadio Sausalito de Viña del Mar, Everton intentaría revertir la situación en la cual se encuentra, los malos resultados, el mal juego y las irregularidades que hoy por hoy nos tienen en el fondo de la tabla.

Everton ingresó con algunas modificaciones respecto al encuentro que perdió frente a Universidad de Concepción, Ingreso Orellana en desmedro de Camilo Rodríguez, Venegas por un lesionado Marcos Velázquez y Salinas por un alicaído Álvaro Madrid.

El cotejo comenzaría con un Everton que generó opciones de gol, Oscar Salinas al minuto 8´ probó con un tiro de larga distancia que paso cerca del horizontal defendido por un regular Cristian Guerra, quien también tendría una notable intervención al minuto 16´ tras un nuevo tiro cruzado de Salinas que podría haber sido la apertura del marcador. Everton recuperaba rápido, pero mostraba una gran imprecisión a la hora de entregar el balón, Ochoa, Cuevas, se veían muy imprecisos y con una desesperación notoria. Llegaba el minuto 32´y llegaría la alegría hispana, un tiro de esquina que conectaría de buena manera el central de Unión Española; Ramiro González, éste impactaría el balón con un fuerte cabezazo que vencería al meta Eduardo Lobos, que poco y nada pudo hacer. De ahí en más el primer tiempo fue más de lo mismo un Everton recuperando rápidamente el balón, pero con una gran imprecisión al entregar.


Fotografía: La Tercera

Comenzaba el segundo tiempo y Juan cuevas tuvo la opción de empatar rápidamente el encuentro, tras un centro de Patricio Rubio, sólo fue un susto para la defensa Roja. Corría el minuto 51´ de juego y llegaría la expulsión del volante Israel Poblete tras una fea falta a Oscar Salinas, de ahí en adelante el juego tomo otro rumbo, un Everton que comenzó a dominar las acciones, la posesión del balón, el toque de costado a costado y los centros al área eran el arma para vulnerar las huestes Hispanas. Se veía un cambio de actitud, se buscaba el gol por todos lados, pero se encontraban con una sólida defensa y un Portero que aprovechaba cada segundo para lanzarse al suelo y hacer tiempo. Corría el minuto 73´y llegaría la alegría ruletera, Patricio Rubio aprovecharía un pivoteo de Cristián Suárez para marcar. Los últimos minutos del encuentro vio un Everton totalmente al ataque, que buscaba y buscaba, pero no encontraba. Corría ya el minuto 84´ y los Hispanos tuvieron la posibilidad de llevarse los 3 puntos, tras un tiro de esquina, pero Eduardo Lobos reaccionó de manera extraordinaria tras un excelente cabezazo del lateral Juan Pablo Gómez.

Se pudo haber desequilibrado el encuentro a favor del conjunto Oro y cielo, ya que en el minuto 89´ un cabezazo de Camilo Ponce rozó el poste y solo sumo a la estadística final. Quizás no se mostró el juego que todos esperamos, pero Everton metió, luchó e insistió, por eso y más un empate con sabor a derrota.

viernes, 27 de abril de 2018

UNA FINAL ÉPICA, PARTIDOS CON HISTORIA

Everton vs Unión Española
 
El Estadio Nacional sería el lugar donde Everton bajaría su tercera estrella frente a un rival que dominaba el futbol nacional en aquellos años.
Era en año 1976, y el equipo dirigido por Pedro Morales, por nombres, era la sensación del campeonato, porque después de 24 años, se jugaba una final frente a Unión Española.

Pero para llegar a esta instancia, EVERTON no la tuvo fácil, el 74 retornaban de a B y era poco lo que podía hacer frente a potencias como Colo Colo, Universidad de Chile, Audax Italiano, Palestino y la propia Unión Española que había sido finalista el 75 de la Copa Libertadores de América
Everton quería dar el golpe aquel año, y asume como presidente Antonio Martínez, se gana la concesión del casino de Viña y los administrativos de aquel lugar, se comprometen a prestar sus servicios administrativos, fue así como nació el apodo “LOS RULETEROS”

La ambición deportiva de Martínez los lleva a pensar en grande, y comienza a buscar jugadores de buen pie, y como todo equipo comienza por el arco, desde la Unión de trajo a Leopoldo Vallejos, además en el plantel quedaron los formados en casa Guillermo "Chicomito" Martínez, Sergio “Charola” González, Camilo Benzi, Jorge López y Erasmo “Monito" Zúñiga.

Con esta base, Don Antonio comienza a armar su proyecto deportivo e inicia lo que siempre soñó: Un equipazo que diera espectáculo y que los hinchas nunca olviden a través de los años.

Everton se convertía en un equipo millonario, pero aun había que verlo jugar, y mientras el entrenador armaba sus piezas, Martínez traía un equipo médico propio a la institución

A pocos días de comenzar el Campeonato de 1976, Everton asumía el protagonismo, en un triangular frente a unión y Fluminense, afina sus piezas y aunque no le va muy bien, logra encontrar lo necesario para armar el equipo, pero el plantel recibe una mala noticia antes del debut: Conigliaro debía volver por problemas con el pase, y Brunell se lesionaba. Así fue como el Oro y Cielo comenzó con dudas, empatando el primer partido ante la Unión y ganando estrechamente los demás partidos, mostrando falencias defensivas (4 goles en 4 partidos), y después marcaría 2 goles por partido, para terminar, perdiendo el invicto ante Colo Colo en el Nacional.

El comienzo era difícil, Everton llevaba una derrota, pero desde el otro lado de la cordillera venia un salvador, un bendito del gol, José Luis Ceballos, quien debuta contra los albos en reemplazando de Camilo Benzi, este debut, marcaría un romance eterno con la hinchada

Everton se convirtió en un cuadro compacto, sólido, con buenos jugadores, y figuras excluyentes como Vallejos, Galindo, Azocar, Zúñiga, López, Brunell, Núñez que armaban la defensa. En mediocampo el Everton, contaba con Martínez, Salinas, Cáceres y Spedalleti.

Los Espartanos Oro y Cielo, comenzaron a ganar, gustar y golear, la inversión daba frutos, semana tras semana eran solo abrazos esperando llegar a la final, aunque había otro equipo que lo perseguía en su afán de triunfo y así, tal como en 1950, Everton y Unión Española llegaron a la Fecha 34 igualados, lo que obligaba a un desempate que se fijó para el 25de noviembre en Santiago, el partido fue un empate, aunque faltaba la vuelta.

El sábado 27 de noviembre de 1976, ante 44500 personas aproximadamente, Everton salía a hacer historia ante su eterno rival.

El partido desde un inicio fue intenso, pero el oro y cielo y su buen futbol, inauguraban el marcador a 44′ con gol del Negro Ahumada; el segundo gol fue obra de Salinas de tiro libro, aunque el partido era estrecho, EVERTON ganaba 2x1, había descontado de penal el cuadro rojo, pero como es el sino de nuestra historia, esa que dice: “Sino sufrimos, no somos Everton”, la escuadra ruletera controlaba entre dientes apretados y angustia, y cuando Unión se jugaba el todo, un carerrón dramático de Ceballos quien asegura el tercer gol y la copa para EVERTON al minuto 92, convirtiéndose en leyenda y haciendo historia junto a sus compañeros . Viña del Mar era un carnaval, una fiesta, esas que a menudo no asistimos, pero cuando decimos presente, nos quedamos hasta el otro día.

El equipo que jugo aquella final fue:
Vallejos; Galindo- Azocar- Brunell- Núñez.
Cáceres (Martínez)- Salinas- González- Spedalleti
Ahumada- Ceballos


FUTBOL JOVEN E INFANTIL DE EVERTON: “LO QUE NADIE VE, PERO EN SILENCIO SE ESTÁ ABRIENDO PASO EN EL CAMPEONATO”

El sábado recién pasado se jugó una nueva fecha del futbol formativo de Everton, tanto en el campeonato juvenil de primera división y el campeonato infantil. Los rivales de turno fueron dos instituciones de gran tradición en la formación de talentos a nivel nacional: Huachipato y Universidad Católica Respectivamente. 
 
Hay que darle apoyo a nuestros futuros jugadores, incentivar más aún la identificación con estos colores que tanto amamos, ¿Pero si no van a verlos?
La Universidad Católica fue más certera:

El futbol infantil de Everton está en pleno crecimiento y eso se está reflejando en los buenos partidos que están disputando nuestros pequeños Espartanos. Frente a la UC, si bien en el total de los encuentros disputados fue superior; Everton está dando un gran en lo competitivo y en la formación de deportistas.

En San Carlos de Apoquindo, la Sub 14 fue derrotada por un marcador expresivo de 4 goles a 0, sin embargo y en el partido de fondo, la Sub 13 derrotó en un ajustado encuentro a los cruzados por 2 goles a 1.

En el complejo deportivo de Everton, los encuentros jugados sobre la cancha sintética fueron una guerra de goles, donde la Sub 12 empató 2 a 2 y los más pequeñitos; la sub 11 fue derrotada por 5 goles a 3.

En el resumen, Everton sólo pudo conseguir una victoria de cuatro partidos. Si se mira es un mal número, pero en futbol se está creciendo y frente a rivales de mayor elite formativa se está dando pelea.

Un acero poco flexible:

La sub 19; que mantenía un invicto de 5 partidos, y la Sub 17 viajaron hasta Monte Águila en la octava región para enfrentar a su símil de Huachipato, una excelente institución formadora de talentos, me atrevo a decir que la tercera a nivel nacional. No la tuvieron fácil nuestros juveniles Sub 19 quienes cayeron inapelablemente por 3 goles a 0. Dura derrota de la escuadra de Jonathan Orellana que pierde el invicto y deja pasar una buena oportunidad para escaparse en los lugares de avanzada en la tabla de posiciones.

La sub 17 en cambio, sacó toda la categoría de jugadores finalistas en la anterior temporada y dio el golpe en el sur al derrotar a los locales por 3 goles a 0, con anotaciones de Jorge Ibacache, Fabricio Almeida y Matías Hernández. Un buen triunfo de los dirigidos por Cristian Uribe que esperamos sea el comienzo del repunte de este equipo.

Mientras tanto en el CDE; se vivió una jornada marcada por la ley nefasta y mufadora del “Dos a Cero… El resultado más peligroso del futbol”

Los cadetes sub 16 sufrieron más de la cuenta y con más garra que futbol consiguieron un empate que al final tomó tintes de derrota, puesto que caían por 2 goles a 0 hasta la medianía del segundo tiempo. Pero los pupilos de José Sabat dieron rienda suelta a las ganas de dar vuelta el encuentro y estuvieron a milímetros de llevarse la victoria, pero el último balón de partido se paseó por la línea del arco y no dio la alegría que los pocos hinchas “familiares” veían como inminente triunfo. Final en tablas; 2 a 2 donde marcaron para Everton Matías González y Renato Ramírez.

Si les cuento que la mufa del 2 a 0 es cierta; es regla, es dogma. La Sub 15 del gran Mario Vera vio como el triunfo se le escapó de las manos en los minutos finales. Everton ganaba cómodamente por 2 goles a 0, con una extraordinaria actuación personal de Kameron Campos, quien asiste de manera fantástica a Diego Valenzuela y luego anota el segundo del Oro y Cielo en una jugada mágica. Pero el segundo tiempo fue raro; Everton perdonó en demasía y los de la usina crecieron en ánimo logrando dar vuelta el encuentro a pocos minutos del final. Derrota por 3 goles a 2 frente a una gran escuadra sureña.

Este sábado hay futbol joven e infantil. Desde temprano se disputarán los encuentros frente a Magallanes en la categoría infantil y frente a Deportes Iberia en la primera división juvenil. Está demás decir que la invitación es para todos los Evertonianos y mucho más aún para los que dicen que quieren recuperar el club… Partamos por fomentar el amor por nuestra institución y dar el apoyo desde sus primeros pasos, para que cuando les toque jugar en primera, lo den todo en la cancha y amen esta camiseta, la más hermosa del universo.



lunes, 23 de abril de 2018

Caímos a un pozo sin fondo

Décima fecha de la primera rueda del torneo Scotiabank y la paciencia de los hinchas ya no parece tener residuos.
El equipo de Pablo “Vitamina” Sánchez tenía la obligación de salir a ganar en Concepción ante uno de los equipos sensación del torneo, un cuadro pragmático, ordenado y muy efectivo. 



Era dura la tarea para este Everton, que parece haber perdido totalmente el rumbo: rendimientos individuales sorprendentemente bajos y pocos destellos de buen fútbol, que no alcanzan a emocionar ni al futbolero más optimista.
Como ya es costumbre, Everton no repitió formación de ninguna de las fechas anteriores: parece imposible, décima formación en diez partidos; síntoma inequívoco de un DT que está con tantas dudas que muchos de sus dirigidos.
Durante el desarrollo del partido, Everton tuvo la posesión del balón, lo cual también es algo que ocurrió la semana anterior en la Cisterna, pero esta vez se generó más ocasiones de peligro, destacando un remate de Camilo Ponce que pasó muy cerca de la portería de Muñoź y un tiro libre de Kevin Medel, donde el portero del campanil tuvo que llegar al ángulo para enviar el balón al corner. El “oro y cielo” fue un cuadro ordenado, aunque el rival de turno se generó algunas jugadas de peligro al final del primer tiempo, donde Lobos se mostró seguro para contener. Primera parte terminada, donde Eduardo Lobos fue el jugador que más veces impactó el balón y de buena forma, señal de que la posesión de Everton careció de la profundidad necesaria. Por otra parte, Universidad de Concepción esperaba pacientemente algún error del rival y la ausencia tanto de Hugo Droguet como de Pedro Morales (fue reemplazado a los 10 minutos) se notaban de mitad de campo en adelante. Primera parte concluida y el cero no se rompía.
Segunda fracción y llegaría el momento clave del partido, Camilo Ponce habilita de manera soberbia a Patricio Rubio quien controla de manera correcta y solo frente a Cristian Muñoz, quien pasa por un gran momento futbolístico; el delantero remata de manera deficiente y el balón rebota en el cuerpo del “Tigre”. La más clara de Everton, se dilapidaba.
El fútbol es de momentos, sólo instantes después de la jugada de Rubio, Andaur cobra la pena máxima por una supuesta mano del “Banana” Suárez. Aunque la jugada era muy dudosa, el principal del partido no dudó. Luego, las imágenes ratificarían que Cristian Suárez tenías sus manos correctamente posicionadas junto a su cuerpo, por tanto un error nuevamente, esta vez arbitral, podía sentenciar nuestra suerte. Un destello de esperanza hubo cuando Lobos alcanzó a manotear el tiro de Manríquez, penal a media altura, no muy potente y al centro del arco, pero la mala fortuna quiso que fuera gol a pesar de los esfuerzos del golero ruletero. Se abría la cuenta para el local y los fantasmas se volvían a hacer presentes.
La noche era negra en la Región del Bío-Bío, e iba a continuar, tan solo minutos luego de la pena máxima. Camilo Rodríguez quien reaparecía en la oncena titular, otra vez sin convencer, comete un pecado capital del balompié. Intenta salir por el centro y su pase es interceptado por Jean Meneses, quien con un ajustado remate vence a Eduardo Lobos sentenciando el encuentro. Como ya no es sorpresa, los cambios de Pablo Sánchez no tuvieron el efecto esperado; ni Mugni, ni Salinas pudieron revertir la historia que ya es conocida: cuando Everton se ve en desventaja nunca ha podido ni siquiera igualar el marcador este año. 




Las razones: jugadores que siguen formando parte del once estelar con rendimientos deficientes, otros que parecen tener solo una oportunidad desaparecen de la nómina ante el primer fallo.
¿Cómo se sale de esto? Cambiando todo, hay jugadores que no están siendo considerados, otros que van y vienen y otros que nunca volvieron. ¿Hasta cuándo esperamos a Iván Ochoa y Juan Cuevas? Parece que después de un 2017 excelente, tal vez querían retornar a México, de otra forma, no se explica que estos refuerzos extranjeros sigan siendo titulares. Lo concreto es esto: restan 20 fechas y estamos en el fondo de la tabla.
Lo más preocupante es que no estamos seguros si Everton ya tocó fondo, porque cada partido es una dura prueba de que, tal vez, lo peor esté por venir. Everton cae y cae por lo que parece ser un pozo sin fondo.

domingo, 15 de abril de 2018

EVERTON: EL EQUIPO DE LOS MILAGROS… RESUCITANDO MUERTOS


“Una vez más y por cuarta semana consecutiva, Everton sigue en caída libre donde vemos de muy cerca las puertas del fundo de la B”


Milagros; creyentes o no, Everton semana tras semana beneficia con su misericordia y benevolencia a equipos muertos o de menor categoría en los papeles. Como nos sobran los puntos y la caridad es una de nuestras mejores virtudes, estamos regalando fechas para hacer un torneo más entretenido.

Séptima derrota, la cuarta consecutiva y ya hemos hasta olvidado lo que se siente en un abrazo al momento de celebrar una victoria. Lo del sábado en el Estadio La Cisterna es el fiel reflejo de un equipo que no tiene nada de equipo: Ni juego colectivo, ni individualidades, ni voz de mando y ni empatía con los hinchas que no lo estamos pasando bien.

Volvía a la titularidad el meta Eduardo Lobos, uno de lo mejor dentro de lo peor del partido. Resistido por la gran mayoría de los forofos Oro y Cielo; Eduardo no tuvo mayor responsabilidad en los goles de Palestino, lo preocupante son las desconcentraciones en la parte defensiva que, semana tras semana; se repiten y no se ve una mejoría. Si en torneos anteriores nos jactábamos de ser una de las defensas menos batidas, hoy debemos pedir piedad para que no nos conviertan tantos goles. Tres minutos habían transcurrido y Benjamín Vidal manda el balón al fondo de las redes luego de que “Ribery” Muñoz saltó sólo y el balón en punto penal quedó servido. Gol de camarín y empezamos a batallar de inmediato en desventaja.

¿A qué jugamos entonces? Esa es la pregunta del millón, porque con la tempranera apertura del marcador, Everton comenzó a dominar las acciones y provocó que Palestino se replegara defensivamente y cuidara la mínima ventaja con una ratona táctica de contragolpe. Con gran parte de la cancha a favor de Everton, no fue capaz de encontrar el empate y generó poco peligro en el arco del “Zanahoria” Pérez, titular indiscutido en el arco árabe. Hace rato que se ve la molestia entre los tres de adelante, Cuevas no logra entrar en juego, Rubio está preocupado más de crear que de definir y Salinas corre sin destino por la cancha.

Ofensivamente, por la banda izquierda se genera más peligro, Ibacache está apropiándose de la posición con buen futbol y compromiso, pero ¿de que sirven los desbordes y los centros si no hay nadie en el área? Zúñiga con banda cambiada anda igual de bajo que por la izquierda.

Otra falla defensiva originada desde un lateral vio como Lizana aumentaba la ventaja a los treinta y nueve de la primera parte para el local. Nos pilla mal parado un equipo que aprovechó cada una de las licencias que entregamos, porque mucho no hizo ni propuso, pero sin mucho esfuerzo; Palestino ya estaba ganando y había notorias muestras de un plantel sin alma ni corazón: Caras de derrota e indiferencia entre cuerpo técnico y jugadores.

Hubo un momento donde la esperanza se hizo presente para Everton con el descuento de Rubio a dos minutos antes del descanso, una pelota que centra Madrid; y el Pato dentro del área no falló. A la jugada siguiente le cometían penal al nueve Evertoniano, que no era sancionado ni por el juez Jona ni su asistente, pero Óscar Salinas se lo pierde de manera increíble. En ese mismo momento se dio por cerrado el partido.



La segunda fracción fue un suplemento al mal momento deportivo que vive Everton, porque ni las sustituciones de Orellana, Ibáñez y Mugni pudieron darle un tinte distinto a este negro cuadro que se está pintando.

Palestino celebró por primera vez en La Cisterna a cuesta de Everton; un equipo que cada vez está más cerca del abismo.
Con solo seis puntos estamos ubicados en la casilla quince de dieciséis equipos, donde superamos a Audax por haber ganado un partido más que ellos.

¿Que hacemos entonces? ¿A qué nos aferramos? En casi un tercio de campeonato no puede haber un análisis tan errado e insistir con algo que no ha dado resultado. ¿Dónde está este mismo equipo que buscaba el título en campeonatos anteriores? A mi no me vienen con cuentos, los que llegaron no dieron el ancho y a algunos les importa hacer comparaciones odiosas de quien gana más plata que el otro. Si hay jugadores que el Grupo Pachuca está imponiendo a que jueguen, yo no acepto a menos que sea desequilibrante, en base a esta propuesta; Bueno no debió haber sumado minutos desde la quinta fecha. Eso si; no es motivo para que otros jugadores no corran dentro de la cancha. Si el problema son lucas; podemos hacer una vaca, pero en la cancha se tienen que matar con un sólo objetivo: El triunfo.

La dirigencia dice que Pablo Sánchez es de la confianza necesaria y que nos sacará de este momento, donde la capacidad de competencia es casi nula y ni siquiera la visita del "Espartano" Nicolás Massú los pudo sacar de esa mentalidad divorciada de los triunfos.

La opinión es suya; cada uno de nosotros en Rincón Oro y Cielo tenemos diferentes posturas, pero si no se consiguen mínimo cinco triunfos en lo que queda de primera rueda, comencemos mejor a preparar nuestras vacaciones en Puerto Montt, Chillán o en Arica, porque es el único consuelo de jugar en la B; que recorreremos Chile.

domingo, 8 de abril de 2018

¿Cuándo vamos a despertar?

Everton salía al gramado del Sausalito estrenando camiseta y con la necesidad de obtener los 3 puntos, pero nuevamente los viñamarinos mostraron su peor cara y terminaron derrotados inapelablemente ante un elenco de Unión La Calera que hizo lo justo y necesario para salir victorioso.

Una de las primeras cosas que se apreciaban en el duelo entre Everton y La Calera, era la presencia de jugadores e incluso cuerpo técnico calerano que había pasado por el “oro y cielo” y que tal vez venían con sed de venganza luego de sus abruptas salidas. Partiendo por el más recordado, Fernando Saavedra, quien se llevó aplausos de todos los asistentes; pasando por Vïctor Rivero, Felipe Salinas y “Paco” Sánchez. Otra cosa a observar era el buen momento futbolístico de los “cementeros”, quienes habían mostrado buenas individualidades y juego colectivo en las 7 fechas jugadas; por su parte Everton venía de su peor partido en los últimos años, mostrando poco fútbol y actitud en el terreno de juego.


La oncena inicial evertoniana mostraba sorpresas en la defensa al contar con una dupla de laterales completamente distinta a los últimos partidos, con Rodríguez por derecha y el debutante Sub 20 Ibacache. Por otro lado ingresaba desde el inicio Óscar Salinas, en desmedro del mexicano Marco Bueno.
Se daba inicio al partido y Everton mostraba algo de actitud en los primeros minutos, aunque también algunas flaquezas en defensa. De todas maneras los viñamarinos se las arreglaron para tener las primeras aproximaciones con peligro, destacando un remate envenenado de Salinas de más de 20 metros, que bajó un poco antes de llegar al arco, pero terminó pegando en el horizontal. El partido era bastante parejo, pero una individualidad hizo la diferencia, cuando el calerano Fernández hizo una buena diagonal apenas fuera del área, metió un pase entre líneas hacia Andía, quien jugó de inmediato y Barbieri con el arco desguarnecido mandó el balón al fondo de las redes. La fragilidad mental de Everton quedó en evidencia y por el resto del primer tiempo nunca más pudo hacerse del balón. La Calera era quien dominaba las acciones, con muy poca resistencia de los locales, quienes no encontraban ideas para hilvanar jugadas. Ochoa y Mugni muy perdidos en la cancha, mientras que Medel era el que más intentaba hacer jugar a sus compañeros, pero pocos eran los que estaban en sintonía. En la defensa, al igual que como en Talcahuano, las imprecisiones en la salida hacían muy fácil la recuperación del balón por parte del rival. Velásquez muy fuera de “timing”, mientras que Venegas aún con lagunas muestras de falta de fútbol de competencia. Por el lado derecho Rodríguez descuidaba mucho la marca al subir al ataque y por su parte Ibacache mostraba una sorpresiva solidez para alguien que debutaba en un difícil momento colectivo. Hay periodos de mal nivel futbolístico donde ni siquiera la suerte acompaña y en ese momento está Everton. A los 39' un remate casi intrascendente de Fernández rebota en la defensa y fortuitamente le queda a Brigieri quien reaccionó a tiempo para puntear el balón y derrotar nuevamente a Figueroa. Otro mazazo para los “ruleteros”, que sólo esperaban el final de la primera mitad para tomarse un buen café cargado y borrar lo que estaban mostrando. Pero como todo siempre puede ser peor, a los 44' nuevamente La Calera pilló mal parada a la defensa evertoniana y esta vez fue Fernando Saavedra quien definió de gran manera decretando el 3-0. El aún querido ex-capitán “oro y cielo” pidió disculpas y no celebró la anotación, en un gesto que fue agradecido por la parcialidad ruletera, quien aplaudió al “Feña” como gesto de aprobación. Final del primer tiempo y caían las pifias desde todos los sectores del estadio ante la paupérrima presentación.
Álvaro Madrid fue quien tuvo la responsabilidad de cambiarle la cara a Everton, luego de reemplazar a Mugni, quien completó su segundo partido consecutivo de bajísimo nivel. Lamentablemente no hubo muchas variaciones en lo que se veía en la cancha. Everton seguía perdido y La Calera bajó una marcha, teniendo en cuenta la amplia ventaja con la que contaba. El partido cayó en un pozo y la gente terminaba de perder la paciencia con un equipo irreconocible, sin reacción, mostrando poca actitud en la cancha, salvo algunas excepciones; y que cuando uno miraba a la banca veía muy poco como para pensar que alguien pudiera entrar a cambiarle la cara al equipo. Minutos de aburrimiento hasta que Ignacio Ibáñez, quien había estado ausente de las últimas convocatorias, reemplazó a Juan Cuevas quien había ido de más a menos. Everton comenzó a generarse algunas aproximaciones, tal vez con más ganas que fútbol, pero de alguna manera había que estrechar las cifras. Marco Bueno fue el tercer cambio en los viñamarinos, quien ingresó en lugar de Camilo Rodríguez. Un par de carrerones de Ibáñez generaron peligro por el sector derecho, en lo que terminó dejando una buena impresión del ex-Ñublense. En una de esas cargas por el sector derecho, el balón el quedó a Salinas en plena área mayor; éste tuvo el tiempo y el espacio para acomodarse y meter un derechazo que batió al meta Arias. No mucho más se pudo hacer en un segundo tiempo donde La Calera también tuvo sus opciones, pero afortunadamente no supo definir.



Tercera derrota consecutiva de Everton y sexta en el campeonato, que deja a los viñamarinos sumidos en los últimos lugares de la tabla y donde el hincha ya empieza a perder la paciencia y a pedir cambios drásticos. Tal vez aún hay un colchón de tiempo antes de hacer esos cambios, pero Everton debe mejorar pronto un juego totalmente perdido, donde los jugadores están muy frágiles mentalmente y al intentar solucionar las cosas, caen en confusiones, imprecisiones y pérdida de confianza. El cuerpo técnico debe encontrar pronto al equipo ideal, las soluciones que hagan que Everton vuelva al sitial que se merece, que es en la parte alta de la tabla de posiciones y peleando el campeonato, no retroceder a épocas anteriores donde nuestra única meta era mantener la categoría y no terminar sufriendo las consecuencias del descenso. ¿Lo rescatable de hoy?. El debut de Ibacache, quien tuvo un excelente partido y se ganó la titularidad para el duelo del próximo sábado a las 12 hrs. En La Cisterna ante Palestino, el cual esperamos que sea el “partido bisagra” que necesitamos.


viernes, 6 de abril de 2018

Partidos con Historia: Everton vs U. La Calera 08/07/15



CARNAVAL DE GOLES

“Un empate con sabor a triunfo en la agonía en el Lucio Fariña Fernández de Quillota”
Inolvidable; es la única palabra que describe el recuerdo de aquella fría tarde del 8 de julio de 2015.
Quillota era la ciudad que nos acogía mientras que, en Viña del Mar; el Coloso Sausalito aún estaba en las ruinas que había dejado la demolición. El pasto sintético del Lucio Fariña Fernández marcaba el inicio de una nueva temporada comandada por el silencioso del estratega Víctor Rivero.
El “Oro y Cielo” disputó aquel partido a punta de coraje, garra y goles, rescatando un empate dramático y entretenido por Copa Chile, lamentablemente con un marco bajísimo de espectadores: sólo 866 personas.

Aunque para este pleito, Everton aún no estaba conformado en su totalidad y se veía reflejado en las ausencias por lesión de Maxi Cerato y Douglas Estay. Los pases de Matías Blázquez y Rafael Viotti aún no eran recepcionados desde Argentina y a última hora, Lucas Consistre se bajaba del partido por problemas personales.
Y así, entre bajas y lesiones, comenzaba el debut de Everton; un viaje por la Copa Chile donde compartíamos grupo también con San Luis y los archirrivales del Sur de Viña. Un viaje lleno de ilusión y con la mente puesta en buscar el equipo y futbol que nos haría avanzar la fase de grupos sin despreocupar el objetivo principal: El Ascenso al futbol grande.
El partido, desde un comienzo, nos mostró a un cuadro cementero prendido, que se puso en ventaja a los ocho minutos con gol del Patricio Vidal. Pero Everton, sabiendo que en la quinta no puede debe perder con ninguno vecino, rápidamente emparejo las acciones por intermedio de Camilo Ponce a los catorce minutos.
Calera sabiendo que era local, quería amargar el debut de Rivero y a los 22 aumenta el marcador, penal y Vidal adelanta a los cementeros 2 a 1. Gabriel Díaz lograba conseguir el empate a dos tantos, mostrando grandes cualidades en el juego aéreo, festejando con el alma su primer gol con la camiseta ruletera.
El partido transcurría entre los contragolpes Oro y Cielo y la rotación de balón por parte del local; pero el dominio de Calera dio sus frutos y Geraldino, a dos del final de la primera parte marca la tercera cifra para el local. 3 a 2 y así se fueron al descanso.
El segundo tiempo siguió la misma tónica, Calera dominando pero Everton, en un contragolpe de Fernando Saavedra es derribado dentro del área y se cobra la pena máxima: Desde los doce pasos Camilo Ponce no perdonó y empata el partido, ya era una guerra de goles a los veinte de la segunda fracción. 3 a 3 y un inédito doblete del delantero Evertoniano.
Ariel “Fantasmita” Pereira, el ex jugador e ídolo en la escuadra de calle Viana, adelanta las líneas de los rojos, buscando el triunfo y los tres primeros puntos de la copa. Su estrategia le rindió frutos y a cuatro minutos del final, Sepúlveda anota el cuarto gol para los locales, desatando la locura y descontrol de un centenar de hinchas locales; Se acababa el encuentro y Unión La Calera se sentía el merecido triunfador.
Víctor Rivero veía como se le escapaba el partido de las manos y sabiendo que no debía perder, ordena subir las líneas; jugar al “Todo o Nada” y en una determinación sorpresiva y desesperada envía al juvenil Sergio Riffo a la cancha.
Sólo cinco minutos restaban para conseguir la hazaña o morir en el intento. El partido transcurría y el tiempo de adición ya se hacía presente, y cuando ya se jugaba el quinto de recuperación, Nicolás Peñailillo en un ataque frontal y con mucha habilidad corre por la banda izquierda, busca centrar desesperadamente el balón, enviando la esférica al corazón del área donde el “Goleador Histórico de las Cadetes Evertonianas”; Sergio Riffo bate de cabeza al portero local logrando un angustiante y heroico empate, Alegría y desahogo en la hinchada viñamarina, empate a cuatro tantos y sentencia el final del partido que, a punta de garra, logró evitar el mal debut
Carnaval de goles… Pero pocos estuvimos ahí
Formación de Everton: Gustavo Dalsasso; Gino Alucema, Felipe Salinas, Gabriel Díaz y Nicolás Peñailillo; Marcos Velásquez (Sergio Riffo), Fernando Saavedra, Franco Ragusa (Ítalo Pizarro) y Alejandro Carrasco; Jorge Gálvez y Camilo Ponce.

jueves, 5 de abril de 2018

Extraviamos el rumbo y las sonrisas

Es difícil opinar sobre lo que pasa en Viña del Mar. Nuestra historia como hinchas, es a ratos, muy sufrida. Seguir a tu equipo, por toda la geografía criolla, puede ser sacrificado para la vida familiar, el bolsillo y para la salud mental. De eso se trata, es una locura sin ton ni son.

Así como estamos locos por el equipo de nuestros amores, queremos ver un sacrificio a la altura de las circunstancias de parte de los jugadores elegidos para el partido de la fecha. Sacrificio, que desgraciadamente, se confunde con los muchos yerros en el juego y con la baja futbolística de muchos que, no hace mucho, nos ilusionaban con levantar una nueva copa; bajar una nueva estrella del cielo viñamarino: la quinta estrella, que ahora se aleja más que el cometa Halley.
Desde el inicio del año, eran más las dudas que las ilusiones. No llegaron refuerzos. En ese entonces, se podía hablar de que eran apuestas, luego de incorporaciones. Pero, el presente juzga con hechos, solo Leonardo Figueroa está respondiendo en el pórtico Ruletero, ante la forzada suplencia de Eduardo Lobos. De hecho, el oriundo de Talca, fue de lo poco rescatable en la reciente derrota en Talcahuano. Autor de la mejor tapada de la fecha; un premio de consuelo que no alcanza a esbozar ni media sonrisa.
El resumen de lo anterior, descontando los amistosos, que casi siempre nos favorecieron, tenemos más derrotas que victorias en el año, una eliminación de copa que entra en la historia amarga del deporte nacional: sin comentarios… Y una, tan solo una victoria en Sausalito, ante un rival de menor jerarquía; o sea un partido que estábamos obligados a ganar. De hecho, ese triunfo podría haber sido un nuevo renacer para Everton, pero nos quedamos con el dicho: “una golondrina no hace verano”


También es preocupante que la autocrítica del Cuerpo Técnico y de la dirigencia haya sido escasa. Nunca se ha sincerado que el plantel sea corto, o que faltaron refuerzos para estar peleando arriba y pareciera que hay jugadores con más licencia para equivocarse que otros; ¿para qué dar nombres?
¿Nuestra próxima cita futbolera? Enfrentar este sábado al recién ascendido Unión La Calera. Rival de la zona; lo dijo Pablo Sánchez, es un cuadro que Everton conoce bien por la cantidad de duelos amistosos jugados en el año. ¿Nuestro Análisis? Es un cuadro peligroso, tiene un DT que conoce bien Viña del Mar, de hecho, la última vez que Everton tuvo una campaña perfecta en Sausalito, fue con Víctor Rivero al mando, los puristas no quieren acordarse… Además, el Cuadro Cementero tiene dos cosas que este Everton no: refuerzos y confianza. De hecho, es extraño que un equipo que viene recién llegando a la Categoría de Honor tenga más y mejores refuerzos que un club que se propuso ser protagonista en tres frentes; una vez más, sin comentarios…
De todas formas, esto es fútbol y estos vaivenes son propios del Deporte Rey y este sábado esperamos, obviamente, que Everton retome la senda del buen juego y esto nos devuelva los triunfos. Queremos retomar el rumbo y las sonrisas.

miércoles, 4 de abril de 2018

Generación de oro, generación perdida

Era julio del 2016 y un grupo de jóvenes jugadores, dirigidos por el silencioso, pero trabajador Jonathan Orellana, se abrazaban entre la alegría y la ansiedad. Habían ganado y jugarían una final inédita frente a Santiago Wanderers. Estos jóvenes canteranos evertonianos venían con una enorme ilusión. Sabían que de ganar, se abrirían muchas puertas en el fútbol. Además, dirigentes y el DT del primer equipo, podrían ver sus condiciones para considerarlos en el plantel de honor.
Y así, con la ilusión al tope, salieron en el Estadio Municipal de La Pintana dispuestos a comerse el mundo. Primero salió Marco González, lo siguieron Saavedra, Luciano Cisterna y así, uno a uno fueron saludando a esa parcialidad que también dijo presente, ese hincha que viajo aquel sábado lleno de fe y que jamás abandona.
Aquel día, Everton Sub 19 formó de la siguiente manera: González; Carán, J. Cisterna, Carvajal, Saavedra; E. Leiva, Vílches, L. Cisterna; Escobar, Mellado, Riffo.
Suplentes: Márquez, Mehsen, Molina, Morales, Contreras, Murillo


Fotografía: anfp.cl

El resultado fue más que positivo y Everton, en una infartante definición a penales, se coronaba campeón del fútbol chileno en categoría Sub 19. Se festejó, se abrazaron y se ilusionaron. Por si fuera poco, meses después, sumaban otra copa más a sus logros, ganándole la final del año a U. de Chile y este grupo de jóvenes, como leones hambrientos, cosechaban éxitos, esperando la oportunidad y llamado al primer equipo. Se habían ganada esa oportunidad a punto de logros.
Un equipo súper campeón merecía jugar en primera. Incluso, en el año 2014, muchos de estos jóvenes levantaron la copa nacional. Ese equipo Sub 14 que dirigía Rolando Satelices crecía forjando esperanza y ciertos nombre se repetían: Saavedra, Riffo, los hermanos Cisterna, Mehsen, Morales; convirtiéndose a punta de éxitos en una generación dorada, incluso llegando a pensar que podría ser la mejor de la historia.
Pero ¿qué paso en el camino?. ¿Dónde quedó ese futuro esplendoroso?. ¿Cuántos tuvieron la oportunidad de demostrar que podían ser aporte?.

A continuación, cada jugador y su camino seguido:

Marco González: aún permanece en Everton como tercer arquero del plantel de honor, sin haber debutado y alternando en el actual plantel Sub 19.


Mario Carán: hoy en Argentina, jugando en tercera división.
 

Jordano Cisterna: cumplió su etapa juvenil y no fue considerado. Hoy milita en tercera división, en Municipal Limache.

Diego Carvajal: cumplió su etapa juvenil y no fue considerado, retirado del fútbol.

Fernando Saavedra: considerado en el plantel de honor, aún sin debutar.

Eduardo Leiva: Aun pertenece a los registros de Everton, pero fue enviado a préstamo a Barnechea en Primera B.

Luciano Cisterna: al igual que su hermano, se fue a préstamo a Municipal Limache.

Cristián Vílches: aún pertenece a los registros de EVERTON, pero fue enviado a préstamo a San Felipe en Primera B

Ronald Escobar: cumplió su etapa juvenil, no fue considerado y se fue a San Luis. Allá debuto en primera.

Kevin Mellado: jugador perteneciente a los registro de Iquique y que Everton no se hizo de su pase.

Sergio Riffo: en medio del campeonato y con polémicas, quedó libre y se fue a México.


Matías Contreras: pertenece a los registros de Everto, pero fue enviado a préstamo a Unión La Calera

Agustín Völker: se retiró del futbol siendo seleccionado chileno y hoy estudia en Estados Unidos.
Matías Leiva: actual seleccionado nacional de la categoría y tuvo su debut el fin de semana pasador.

Pedro Sánchez: permanece en Everton y alterna en el primer equipo.

Francisco Arenas: no fue considerado por el club y hoy juega en Suecia.

Matías Bravo: se fue a jugar a Perú y defiende los colores de Universitario en cadetes.

Nicolás Márquez: se retiró del futbol.

Mauricio Mehsen. Se fue con su familia a vivir a España.

Brandon Molina: terminó su etapa juvenil, no fue considerado y se retiró del futbol.

Moisés Morales: termino su etapa juvenil, no fue considerado y hoy está en General Velásquez, segunda división.

Pablo Murillo: abandonó el fútbol privilegiando sus estudios

Kevin Beechey: no continuó en Everton y hoy defiende los colores de Municipal Limache

Jonathan Orellana: aún director técnico de la Sub 19. Dirige con el mismo compromiso, disciplina y mentalidad ganadora.


Esta es la realidad de aquella generación, la más ganadora de la historia de la cantera Evertoniana. Muchos ya no están, otros desmotivados eligieron emigrar, pero los que quedan, incluso participes activos de selecciones menores, aún tienen esa pequeña esperanza de algún día próximo poder triunfar en Primera División con la camiseta que más aman, la de Everton de Viña del Mar.