A enmendar el rumbo

Un magro comienzo es el que ha tenido Everton este 2018. De 5 partidos jugados sólo ha ganado uno y ha perdido 4, incluyendo un partido de Copa Sudamericana el cual parecía tener controlado. Además de no darse los resultados, tampoco se está viendo un buen juego, al cual nos tenían acostumbrados los dirigidos por “Vitamina”. En otras ocasiones tal vez no se daban los resultados, pero lográbamos imponer un estilo de juego y crearnos oportunidades de real peligro en la portería contraria.
Lo que vimos el domingo pasado en el Estadio El Teniente, es uno de los puntos más bajos desde que Everton volvió a Primera División y y uno de los peores partidos en la era de Pablo Sánchez (junto con el duelo ante Palestino en La Cisterna por el Clausura 2017). Everton tuvo sólo un remate al arco “audino” en el primer tiempo y en el segundo sólo se limitó a algunas aproximaciones las cuales no inquietaron al portero rival. Por su parte, Audax Italiano, logró penetrar la defensa evertoniana en varias ocasiones, demostrando que lo que parecía ser una de las fortalezas de Everton, tampoco está funcionando este año. Muchas imprecisiones en la salida, fallas en las coberturas y en las marcas en plena área están marcando estos primeros partidos de los viñamarinos. Lo que más impacta es que el baluarte de la defensa y héroe en varias ocasiones, Cristian Suárez, también falle y de un error de timing en un cierre, haya salido el gol de Audax. Porque en el segundo tiempo, cuando parecía un partido cerrado, un contragolpe por la izquierda de la defensa, con un Zúñiga adelantado, un mal cruce de Suárez, la perdida de la marca de Velásquez y la lejanía de Alucema sobre el único jugador “italico” adelantado, marcó el desequilibrio en un encuentro poco vistoso.
“Vitamina” probó algunas variantes en este partido, pero poco pudieron hacer en un pésimo rendimiento colectivo. Lo más destacable es el debut de Leonardo Figueroa, el portero que había llegado en primera instancia a ser suplente de un Eduardo Lobos, pero gracias a los errores de éste, pudo hacerse del arco “oro y cielo”. Con un par de buenas intervenciones y mostrándose solvente en el juego con los pies, algo tan requerido en estos tiempos, Figueroa pasó la prueba y se ganó por lo menos otra oportunidad como titular. Ignacio Ibáñez fue otro que tuvo su debut en la oncena inicial. El extremo proveniente de Ñublense, sólo mostró algunos destellos de lo que lo hizo destacarse en Chillán. Se sumó a las imprecisiones en las entregas de balón, pero demostró que posee una gran velocidad, la cual debe aprovechar, junto con encarar más, cuando tenga alguna otra oportunidad de sumar minutos. Gino Alucema fue otro de los que inició el encuentro e hizo su debut este año, supliendo la ausencia de Camilo Rodríguez como lateral derecho. El quilpueíno también cayó en el bajo nivel del equipo y se mostró bajo en la marca, algo que sorprendió debido a que es una de sus fortalezas.



Autocrítica de los jugadores y el mismo DT, es lo que ha marcado el inicio de la campaña, pero uno como hincha tiene el afán de buscar más allá. ¿Será este un plantel corto?. La falta de refuerzos de jerarquía es lo que más ha sonado entre la parcialidad “oro y cielo”, junto con que las incorporaciones que han tenido la oportunidad de jugar, no han dado el ancho. Ni Bueno, ni Ibañez, que son los que más han sumado minutos, han tenido buenas presentaciones. En un equipo, que al contrario de la temporada pasada, ha tenido muchas bajas, tanto por lesión o suspensiones, las alternativas no han cumplido con lo que se espera y por ahí está uno de los problemas. También sabemos que para un equipo es muy difícil mantenerse luchando arriba por mucho tiempo y no es porque los jugadores bajen su nivel. Los rivales ya van conociendo a los jugadores y las estrategias y es necesario encontrar variantes. Es esta reinvención la que le ha costado a Everton en este inicio de año. Los rivales ya conocen los circuitos por donde circula el balón en los viñamarinos y están cerrando muy bien las salidas, provocando demasiados pelotazos sin destino y la pérdida fácil del balón. A Juan Cuevas, que tuvo un gran torneo pasado, le tomaron la mano, cerrándole los espacios para arrancar con el balón y manteniéndole una marca escalonada para cuando logra sacar alguna ventaja. Ochoa, que destacó como uno de los mejores extranjeros el año pasado, ahora tiene  marca encima y no ha podido romper líneas, además de también vérsele cerrados sus carriles de pase hacia la zona ofensiva.
Pero el fútbol siempre de oportunidades de reivindicarse y la próxima la tenemos este viernes, de local, ante San Luis de Quillota. Los “canarios” llevan 4 puntos en el torneo y vienen de 2 derrotas consecutivas, así que éste será un “duelo de necesitados”, como así le gusta llamar a la prensa formal. Everton seguirá con la ausencia de Camilo Rodríguez por suspensión, pero podría sumar a Francisco Venegas en la retaguardia, ya que esta semana comenzó a entrenar normalmente. Día viernes en que el pueblo “oro y cielo” debe hacerse presente para animar al equipo a salir de este traspié, del cual estamos seguros que se saldrá próximamente porque hay un plantel “picado”, con hambre y ganas de enmendar el rumbo.

Lamentablemente más de lo mismo

El partido traía el morbo y la incógnita de si jugaría Eduardo Lobos tras su mala actuación frente a Caracas, un partido que necesitábamos ganar para recuperar la confianza, el juego y la mística que poseía el cuadro ruletero, pero poco se pudo hacer, mostrando un mal fútbol a lo largo del partido y por momentos sólo pequeñas muestras de poder ofensivo.
El partido se jugó en el Estadio Bicentenario El Teniente de Rancagua ante un escaso público de 541 espectadores controlados. Un Audax que cambió su localía por la reparación y cambio de carpeta de pasto sintético, que le sentó bien para alcanzar su primera victoria y cosechar sus primeros tres puntos en este campeonato.

Fotografía: Agencia Uno

Everton presentó bastantes variaciones respecto del partido que se jugó frente al cuadro de Caracas por la Copa Conmebol Sudamericana. La principal novedad era la inclusión del portero Leonardo Figueroa en desmedro de un alicaído Eduardo Lobos, además del ingreso de Gino Alucema, Pedro Sánchez e Ignacio Ibañez.
Un primer tiempo que tuvo la misma tónica para las dos trincheras: ambos cuadros mostrando poco fútbol, poco poder ofensivo, muchas imprecisiones. Un cuadro "oro y cielo" que poco pudo mostrar. Corría el minuto 4 y se generó una de las pocas llegadas por parte de Everton tras una buena habilitación de Ibáñez para que Pedro Sánchez con un remate cruzado inquietara la portería itálica. Recién al minuto 23 Audax avisaría con un tiro de distancia desviado por parte de Cabrera. Everton en mediocampo una vez mas se vio bastante impreciso, un Sánchez que poco entregó, un Alucema que perdió muchos balones y un Rubio que solo reclamó. Al minuto 35 Audax tuvo la segunda oportunidad clara, un gran remate cruzado que Figueroa mando al tiro de esquina tras una buena intervención. Y así se fue el primer tiempo, un cotejo aburrido y con ambos equipos mostrando poco fútbol y profundidad.
En el segundo tiempo Everton realizó una modificación inmediata: Lucas Mugni por una bajísimo Pedro Sánchez. El conjunto "oro y cielo" en los primeros minutos intentó y mostró otra actitud, pero poco duró, volvieron las imprecisiones, los malos pases, fue imposible hilvanar al menos, otra buena jugada en los primeros minutos del segundo tiempo. Al minuto 59 ingresó Álvaro Madrid por Diego Orellana, un cambio que poco gravitó y poco ayudo para las aspiraciones viñamarinas. Madrid, al igual que el resto del equipo, también se mostró impreciso y muy poco colaborativo. Minuto 60 y avisaba Audax tras un cabezazo de Carlos Labrín que contuvo sin mayores complicaciones Leonardo Figueroa. Pero tenía que llegar el minuto de la desgracia, minuto 63 y se concretaba el gol de Audax italiano, un tiro cruzado de Renato Tarifeño que logro conectar Jeraldino exigido y con una barrida, luego de que Velásquez perdiera la marca y de que Alucema no alcanzara a llegar a cubrir. Finalmente ingresó Juan Cuevas en reemplazo de Ibañez; el argentino-mexicano poco pudo hacer y también se vio impreciso. De ahí en más Everton mostró pocas ideas, poco generó y mostró más de lo mismo; imprecisiones y malas decisiones que sepultaron las aspiraciones del conjunto de Pablo “Vitamina” Sánchez.

Una derrota que nos hace seguir cuestionándose al hincha sobre estas derrotas y sobre las decisiones de la directiva "oro y cielo". ¿Somos un plantel corto?. ¿De quién es la culpa?. Muchas interrogantes que se generan en Viña del Mar, una derrota que cala en el corazón de la hinchada, una derrota en que Everton muestra más de lo mismo.

Partidos históricos: Audax Italiano vs Everton 10/05/08

Finalizada la temporada regular del Apertura 2008, Everton clasifica a los playosff y el rival a enfrentar era Audax Italiano, un equipo sólido, que venía victorioso, haciendo buenas campañas en Libertadores y con un equipo de temer.
El primer partido fue el Sábado 10 de Mayo. Everton recibía a los itálicos y con un estadio casi lleno, cae derrotado 3 a 0, haciendo la llave de vuelta casi imposible por el gran nivel del equipo de La Florida.

Acosta, sabiendo de la dificultad de la revancha y sintiéndose casi eliminado, opta por darle la oportunidad a algunos jugadores que habían sido reservas en la mayor parte del torneo, para que pudieran mostrarse y evaluarlos para el siguiente campeonato. Así, el día miércoles 14 de mayo, en el Estadio Monumental, Everton salió a la cancha apoyado por aproximadamente 50 hinchas que aun creían en el milagro de aquella noche fría de otoño. El partido comenzó y Miralles junto con Canio, buscando ser goleadores, con el orgullo herido, intentaban una y otra vez lo casi imposible. El partido era parejo y los "oro y cielo" buscaban con todo la hazaña. Al minuto 21 penal para Everton; Canío no falla, la ilusión comienza a encenderse y así se van al descanso.
En pleno segundo tiempo, a los 56 minutos, el "santo" Ezequiel Miralles, en un pase largo de Dalsasso, controla, avanza y marca el 2 a 0, aumentando la ilusión, los nervios y la incertidumbre entre todos los presentes. Sin embargo, el local sacó su chapa de favorito y controlando el juego descontó a los 69' por intermedio de su capitán Garrido, casi sentenciando el partido y la llave. Pero el orgullo de esos jugadores picados, esos que no habían sido considerados, querían sacar adelante el pleito y demostrar a Acosta que si eran una opción válida. Everton sintió el golpe del descuento y como un espartano herido, se levantó y se fue a matar o morir. Canío, el bendito de la Araucanía, a los 72' marcaba el tercer gol, ilusionando a todo el pueblo viñamarino. El reloj avanzaba y el partido era de infarto. Audax lo tenía en los pies de Villanueva y Orellana, pero Everton con sus contragolpes hacía temblar el arco de los itálicos. Minutos finales y Rojas trataba de generar para los oro y cielo. Sabiendo que un gol más los clasificaba, los de Viña se convertían en kamikazes; era todo o nada. Ya no quedaba tiempo. El árbitro había anunciado los descuentos, pero en una patriada "oro y cielo", un centro por la derecha de Benjamín Ruiz, el "Ángel de Bahia Blanca" controló por el lado izquierdo y cuando todos los hinchas esperaban el remate, la centró nuevamente hacia el sector iquierdo del área grande y apareció Cristian Oviedo quien metió una volea con el alma e infló la red, marcando el cuarto gol, fundiendo al equipo en un solo abrazo. El DT de Audax, viendo a sus jugadores golpeado por la increíble remontada, ordenó irse con todo en el minuto restante. Por su parte Acosta exigió al equipo irse atrás y reventar como fuera el balón, pero Ángel Rojas, en un acto de rebeldía y ganas de ganar (decisión que le costó no ser citado más), llamó a sus compañeros a ir a atacar el balón y quitarlo lo más rápido posible. Audax reinició el juego y Rojas, Reyes y Miralles, se fueron con todo sobre los jugadores audinos, robando el balón, yéndose a la orilla y finalizando el encuentro.

Los jugadores "oro y cielo" se abrazaron, corrieron a la galería, se subieron a la reja. En ese momento las lágrimas brotaban por todos lados porque los presentes sabíamos que con ese triunfo, esa hazaña, esa mágica noche de mayo, la copa estaba más cerca, la ilusión estaba más intacta y el plantel se convencía que todo era posible.
Para el recuerdo, aquella noche EVERTON formo los sgtes jugadores: Dalsasso, Saavedra, Oviedo, Velásquez, Arias; Sánchez (Rojas), González(Gigena), Delgado, Ruiz (Reyes); Canio y Miralles

El respeto no es gratis, ni la paciencia eterna

Un nuevo debut lejos de lo esperado tuvo Everton en la noche de ayer jueves 22 de febrero, fecha que coincide con el cierre del libro de pases para el torneo Scotiabank 2018, lo que implica que el plantel de Everton ya no se mueve hasta la pausa programada para mitad de año. Everton se vestía de gala, para recibir a Caracas FC, por la edición 2018 de la Copa Conmebol Sudamericana.

Tampoco era el rival del peso que se esperaba, con marcadores de punta muy rudimentarios que solo a punta de contactos impedían los avances de un Everton que, por minutos, jugaba su mejor fútbol del año. La inclusión de Patricio Rubio desde el primer minuto, en una posición retrasada, le dio mucho más claridad ofensiva a los dirigidos de “Vitamina” Sánchez. De hecho, muchas oportunidad claras de abrir el marcador fueron dilapidadas por la imprecisión en el finiquito de Marco Bueno y Juan Ezequiel Cuevas. Además de lo de Rubio, que se movió por todos los sectores de la cancha buscando abrir y generar juego, las entradas de Kevin Medel y Diego Orellana desde el primer minuto, también le dieron más recuperación de juego en la zona media y mayor vértigo por la banda derecha; todo esto desgraciadamente, no se logró traducir en goles y el nerviosismo en el público se transmitió a los jugadores. El equipo rival sin proponer mucho, ponía la alerta con algunas salidas rápidas en la contra, pero claramente, cediéndole toda la iniciativa al local.
En la segunda fracción, comenzaron a moverse las piezas en ambas escuadras. En el local, Bueno le cedía su lugar a Óscar Salinas. El delantero mexicano, una vez más no demostró su categoría y nos volvemos a preguntar: Según lo que hemos visto hasta ahora ¿Es más jugador que Raúl Becerra? Le dejamos la respuesta al lector.
Luego ingresó Camilo Ponce por Lucas Mugni. ¿De qué juega Lucas Mugni?. Camilo aportó ganas y no mucho más que eso. Muy poco para un jugador que volvió de préstamo para pelear un puesto.
El último cambio en Everton: Álvaro Madrid por un Kevin Medel que hacía partido, pero que acusó lesión. Desgraciadamente, el autor del gol de la victoria en Rancagua hace poco más de una semana, nuevamente no pudo gravitar y no pudo justificar su ingreso.
Una luz de esperanza se asomaba en la tensa noche viñamarina, un error increíble de Caracas es duramente sancionado por el ecuatoriano Luis Quiroz, de mediocre cometido. Pena máxima y Juan Cuevas tiene la obligación de hacernos olvidar todos los goles perdidos. Algarabía en su mayor esplendor en el Estadio Sausalito, cuando su potente remate cruzado es ligeramente interceptado por Cristian Flores, pero de igual manera besa las redes y pone justicia en el marcador. Everton sin hacer un partido perfecto justificaba su ventaja ante un rival mezquino, que se dedicó desde el primer minuto a demorar todas las reanudaciones del juego.
Paradójicamente el gol de Everton, le hizo más daño al propio local, ya que, con el marcador en contra, Caracas empezó a presionar a los viñamarinos. De hecho, tan solo un minuto más tarde, el recién ingresado Jesús Arrieta va a presionar a Eduardo Lobos, quien, primero controla mal y luego intenta “cancherear” al rival. Irresponsabilidad como fue catalogada por todos medios futbolísticos la del experimentado portero y está lejos de ser la primera vez. ¿Quedaba partido? Sí, y lo peor estaba por venir.
Everton con muchas ganas y poco fútbol (ninguno de los ingresados entró enchufado), trató de revertir el empate que ponía en jaque la clasificación a la segunda ronda. Incluso le cayó una pelota desde el cielo a Patricio Rubio en el punto penal, que sin marca elevó su remate de manera inexplicable; errores que te cuestan los partidos.
La guinda de la torta: Rafael Arace, otro que había ingresado en las postrimerías del encuentro, entra habilitado para enfrentar a Lobos, quien increíblemente resbala, y un luego de un rebote llega Edwuin Pernía quien remata suave y encuentra una floja resistencia del guardián del pórtico de Everton. Noche para olvido para el oriundo de Curicó.

¿Por qué ganó Caracas? Porque aprovechó los errores de Everton que fueron pocos, pero el fútbol es un deporte de yerros y aciertos. El más vivo aprovechó los errores del más pavo. ¿Por qué lo pierde Everton? Acá el análisis es mucho más complejo. Everton es un equipo que juega bien, pero es muy poco efectivo, todo lo contrario a su rival de esta noche. También hay jugadores que carecen de la jerarquía para enfrentar un torneo de pillos. Un torneo hecho para el futbolista de picardía. Nos falta tanto de esto último. ¿Y la auto-crítica? Otra asignatura pendiente, el discurso no puede ser de conformidad cuando te pintan la cara de local, por tercera vez consecutiva. Está bien que sea febrero y que venga todo el mundo a veranear a Viña del Mar, pero en Sausalito nos merecemos respeto. Respeto que se pierde con mucha facilidad. Igual que la paciencia.

De nuevo en lides internacionales

Después de 32 años Everton volvía a la Copa Libertadores luego del heroico título del Apertura 2008. El debut llegaba el 17 de Febrero ante un rival que en el papel parecía abordable. Se trataba de Caracas F.C., que llegaba a Viña en su novena participación en el torneo de clubes más importante de Sudamérica. El duelo fue intenso y sólo en los últimos minutos del primer tiempo los viñamarinos pudieron desequilibrar y anotaron gracias a una buena jugada de Ezequiel Miralles, que terminó definiendo Roberto Gutierrez. La figura del partido fue Gustavo Dalsasso, quien comenzaba a acrecentar su leyenda en la escuadra oro y cielo. El partido en Venezuela fue de un trámite similar, pero sin tantas llegadas y sólo se terminó inclinando hacia los “llaneros” gracias a un dudoso penal de Oviedo sobre Rentería, el cual terminaría decretando el 1-0 final.

Fotografía: Getty Images

Nueve años después ambos rivales se enfrentan en instancias internacionales. Viendo el presente de ambas escuadras, ninguno pasa por su mejor momento. Por el lado de los venezolanos, en 4 fechas del presente torneo, éstos llevan 5 puntos y su única victoria la lograron el pasado viernes por 2-1 ante el Aragua FC. Por su parte, Everton ha tenido un irregular comienzo, logrando sólo una victoria en sus primeros 3 encuentros del Campeonato 2018 y cayendo en sus 2 presentaciones de visita; teniendo en cuenta en que en el torneo anterior sólo se perdió una vez en Sausalito, da para preocuparse. En estas instancias tenemos la experiencia del año pasado, donde se logró una mínima ventaja de local ante Patriotas, la cual no se pudo defender en el encuentro jugado en Tunja y terminamos eliminados mediante lanzamientos penales. La experiencia nos dice que la localía es sumamente importante, así que el duelo de este jueves 22 a las 21:30 hrs. será trascendental y si queremos seguir avanzando, tenemos que conseguir una buena ventaja que nos permita llegar bien parados a lo que será un difícil duelo en Venezuela. Gran parte del plantel tiene la experiencia de lo que se vivió en la Copa Sudamericana 2017 y los que llegaron después ya cuentan con vivencias similares en sus carreras, así que por ese lado Everton llegará más preparado. En la parte futbolística es donde uno más podría tener dudas. Los primeros 3 duelos oficiales de este año no han mostrado la mejor cara de los “oro y cielo” o por lo menos no se asemeja a los buenos pasajes de fútbol que vimos el año pasado. Pese a que no hubo mucho movimiento de nombres en el plantel con respecto al año pasado, los equipos siempre deben reinventarse para mantenerse a un alto nivel. Eso bien lo sabe Pablo “Vitamina” Sánchez, que debe encontrar las variantes para reencontrarse con el buen fútbol, sobre todo en la zona ofensiva del juego. La baja de Everton para este partido será la de Francisco Venegas, quien aún no puede sumar minutos en el torneo y podría sumarse la de Pedro Sánchez, que había sido titular en los primeros 2 encuentros y está por ver si supera de aquí al jueves la lesión que lo alejó de la citación ante U. Católica. Dentro del 11 inicial hay sólo un par de dudas. Patricio Rubio al parecer ya se puso a tono físicamente y podría ser de la partida en desmedro de Marco Bueno, si es que “Vitamina” así lo decidiese. En el mediocampo podría venir la otra duda, sobre quien acompañará a Ochoa y Mugni en el mediocampo. Tres nombres aparecen como opciones: Pedro Sánchez podría estar disponible para ser de la partida y ya se vio que tiene la confianza del cuerpo técnico; Diego Orellana fue de lo mejor ante la U.C., jugando en el mediocampo y luego como lateral derecho; Kevin Medel mostró destellos de su buen trato con el balón en los minutos que ingresó este sábado y permitió que Ochoa se adelantara unos metros para colaborar con la zona de ataque. Tres opciones con diferentes características con las que cuenta Pablo Sánchez para esta Sudamericana 2018, en la que Everton saldrá a demostrar que cuenta con mayor experiencia y jerarquía en el plano internacional.

Un partido para cuestionarse

Un partido que prometía en lo futbolístico, un partido que se necesitaba ganar para seguir afianzándose, un partido para dejar conforme a la hinchada que, a pesar de no asistir por el alza de precios en las entradas, se hizo presente de diversas maneras dejando en claro su descontento con las medidas previamente tomadas por la institución y la S.A.

El encuentro fue presenciado por 6524 espectadores en el estadio Sausalito de Viña del Mar, contando con alrededor de 2500 hinchas cruzados, un encuentro válido por la tercera fecha del campeonato Scotiabank 2018.

Everton con la misión de seguir afianzándose y lograr el fútbol que aún todos esperamos ver, el fútbol que deslumbró y nos tuvo como protagonistas el torneo pasado. Everton solo realizó una modificación respecto al partido pasado, Diego Orellana sería el titular en reemplazo de un lesionado Pedro Sánchez.

Comenzó el partido y los primeros minutos fueron de un Everton que buscó y lateralizó su juego, creando así dos oportunidades claras de peligro, primero fue Camilo Rodríguez que no logro conectar un gran centro pase de Juan Cuevas y luego Dilan Zúñiga que también tuvo la posibilidad mediante un tiro cruzado tras habilitación del mismo Cuevas. De ahí en más católica comenzó a realizar un juego de pressing y mucho toque, tanto así que en el minuto 19 de juego, tras un buen centro de su lateral izquierdo Germán Voboril y una débil defensa ruletera, David Llanos controla el en área y con un derechazo cruzado hace estéril la respuesta del meta Eduardo Lobos. Sólo pasaron 2 minutos y católica pudo aumentar el marcador a través de José Pedro Fuenzalida, pero una gran respuesta de Lobos les dijo que no.

El partido ya llegaba al minuto 30 y Everton sólo tocaba, no lograba inquietar a la defensa cruzada, católica seguía haciendo su juego de toque y salidas claras. El Punto de inflexión se generaría al minuto 35, un cobro que no se sancionó a favor de Everton, Dituro salió de su área y tomo el balón con la mano, aquella jugada quedaría sin sanción, Cristian Andaur el juez del compromiso se haría el desentendido y tras cartón al minuto 37 vendría la expulsión de Camilo Rodríguez tras una fea patada en el rostro del Mediocentro cruzado Luciano Agued, que a la postre condicionaría las aspiraciones del conjunto Oro y cielo. Tras la expulsión, el canterano Diego Orellana debió tomar la posición de lateral derecho, el primer tiempo se iba y quedaba 0-1 con un alicaído Everton sin ideas.

La segunda fracción Everton salió con ganas de buscar más, de conseguir el gol que lograra equiparar el encuentro, la desventaja numérica no mermó las aspiraciones de los dirigidos por “Vitamina” Sánchez. Everton tomaba las acciones del encuentro, la posesión y algunas tibias llegadas al arco,  defendido por Matías Dituro, al minuto 53 se generaron dos llegadas, una por parte de Iván Ochoa ,un remate cruzado tras un buen Pivoteo de Suárez y luego un gran remate desde larga distancia de Diego Orellana que exigió al meta cruzado. En tanto Universidad Católica se replegaba en defensa para esperar el error del conjunto Oro y cielo y generar alguna contra que lograra aumentar el marcador. Tras un error y un no despeje de Kevin Medel pudo aumentar el marcador, pero David Llanos no supo aprovecharla y se encontró nuevamente con una excelente respuesta de Eduardo Lobos. Las cosas seguían igual 0-1, Everton ocupando el pelotazo y católica esperando el error, las imprecisiones y el mal manejo del balón de los jugadores viñamarinos no lograba generar peligro, el buscar e insistir quedaron sólo ahí, sólo buenas intenciones, así finalizaría el encuentro (0-1), con un Everton que aún no logra reponerse del todo ni alcanzar el futbol que todos queremos.

Un partido que hará cuestionarse muchas cosas; ¿se necesitan más refuerzos?, ¿hay que cambiar la idea de juego?, muchos factores presentes en las huestes Oro y cielo que se deben trabajar en la semana para lograr buenos réditos y alcanzar la victoria cuando visiten la próxima fecha al conjunto de Audax italiano.

La Previa, las entradas y otras yerbas

Semana especial para Everton y es que es raro que un lunes sea sinónimo de alegría.

Se pasó del infierno hasta el paraíso en el corazón de los hinchas, que durante todo el año 2017 y parte del 2016, le pedían a Pablo Vitamina Sanchez una oportunidad para la gente de casa.

Oportunidad que llegó por partida triple en la oncena titular el día del debut, inlcuso con otros en la banca de suplencia. El resultado no fue el esperado: derrota y muchas dudas especialmente para los canteranos.

Fotografía: Photosport

“El Futbol Da Revanchas”: es una frase que sirve para ejemplificar lo ocurrido en Rancagua este lunes. ¿Qué mejor forma de partir esta semana? Es más, los más criticados fueron factor determinante en el transito del segundo partido oficial del año.

Las alegrías en el futbol pueden durar poco, muy poco. El hincha, a partir del día martes ya avizoraba lo que sería el partido del día sábado, pero…

Siempre hay algún pero: ¿y la Pre-venta? Lo que ya era una tradición muy afiatada entre los que nunca fallan, parecía ser abruptamente interrumpida. ¿La razón? Aparentemente, existen partidos de distinto tipo, donde desgraciadamente, los mismo de siempre (6.000 aproximadamente) pagan el castigo del incremento en la demanda ocasionado por los que aparecen solo para estos partido.

Lo negativo de esto, es la poca claridad de la dirigencia de querer acercar al hincha. No existen nuevos canales para la adquisición de Tickets, recordar que muchos Evertonianos viven lejos de la Ciudad Jardín. Tampoco existen promociones asociados a los Abonos Parciales, ni el beneficio de transferir las entradas a otro Hincha en caso de que un socio, no pueda asistir. Podríamos imitar tantas cosas que realizan otro clubes criollos. No se nota, un interés real de volver a entregarle el futbol a sus reales dueños: las personas comunes y silvestres que quieren pasar un rato agradable.

Se generó un ambiente muy negativo en las Redes Sociales. El #BajenLasEntradas tomó fuerza y una campaña para no asistir, este día sábado a las 12:00 al Coloso Viñamarino, parece tomar fuerza. Ante tal presión se generó, casualmente, un gancho comercial con el Compromiso Internacional, lo que es comparable a combatir una grave enfermedad, con un paracetamol infantil. ¿Por qué no es convincente? Porque aunque suene bien en el papel, no está claro el nivel de ahorro que significa, ya que, el precio de Everton Versus Caracas, aún no está fijado, además, todas estas promociones, no ayudan a los Abonados quienes no están, hasta ahora, considerados en esta promoción. Increíble, pero cierto.

Lo anterior hace que esta nota, tarde en llegar a lo estrictamente futbolístico. Un partidazo potencial. Dos equipos de buen juego, ambos con la moral elevada. Everton con la obligación de confirmar para que está este 2018. La visita, con su primer apretón en serio. Es el partido más interesante de la fecha, sin dudas.

Partidos Históricos: Everton vs U. Católica

Everton había logrado el ascenso luego de una gran temporada 2003 y volvía a hacer sus armas en Primera División. Los “guata-amarilla” y los cruzados peleaban mano a mano en el grupo 3 de la máxima categoría del fútbol chileno y se enfrentaban en un duelo trascendental un 22 de Abril del 2004, el que sería una gran muestra de fútbol de los viñamarinos.
Everton venía de caer inapelablemente por 4-0 en el Clásico Porteño jugado en Playa Ancha, en lo que había sido hasta el momento una campaña algo irregular, pero que nos mantenía con la ilusión de llegar a playoffs. Por su parte la UC había logrado una goleada de 4-0 sobre Unión San Felipe y llegaba con la confianza del repunte que le permitiera llegar a la postemporada. 

Era la 13ra fecha y el partido se pactó para un día jueves por la noche en el Estadio Sausalito. Temperatura baja para los 12 mil espectadores que llegaron a alentar al “oro y cielo” que en esos momentos dirigía Jorge Socías. El frío se notó en la cancha porque costó encontrar el buen juego, pero de a poco Everton comenzó a tomarle la mano al partido y a marcar la diferencia debido al buen despliegue de los laterales. Alejandro Escalona imponía su potencia por el sector izquierdo, mientras que Álvaro Ormeño mostraba habilidad por la banda derecha. Everton se acercaba más y más al arco de los capitalinos y uno presentía que podía llegar el gol en cualquier momento. Ya en el último tramo de la primera mitad, los viñamarinos pudieron marcar la diferencia. Desde la derecha vino un pase con ventaja para el goleador Ariel “Fantasmita” Pereyra, quien definió por sobre la salida del meta Leonardo Cauteruchi; y cuando parecía que Cristián Álvarez iba a poder despejar el balón, éste la envió directamente al fondo de las mallas. Apertura de la cuenta para Everton y de ahí vinieron unos minutos de miedo. Everton siguió cargando y cuando se cumplían los 44 minutos, Escalona mandó un centro desde la izquierda, el balón se paseó por el área y por el segundo palo apareció Francisco Campos, quien definió ajustadamente por el palo del portero. Un 2-0 totalmente merecido con el que nos íbamos al descanso.
El complemento se vivió con mucho ritmo. Los cruzados intentaban anotar el descuento y los viñamarinos aprovechaban bien los espacios para los contragolpes. Lo tuvo Escalona de tiro libre y luego estuvieron muy cerca Pereyra, Campos y Víctor González. La UC contaba con buenas figuras como Estaban Valencia, Jean Beausejour y Rubén Capria, pero poco pudieron hacer ante una noche inspirada de los evertonianos. En los últimos minutos primó la desesperación de los capitalinos, la cual no les permitió crearse ocasiones claras de gol y las pocas aproximaciones, Everton las supo resolver de buena manera. Final del partido y por fin pudimos respirar tranquilos y celebrar, aprovechando de pasar el frío reinante. Un triunfo “justo e inobjetable” como lo destacó Socías al hablar con los medios de prensa y como esperamos que se repita este sábado en Sausalito. 
Aquí los goles:

 

Ganó EL MÁS CAPO, los demás son solo mitos

“Everton doblegó a la escuadra celeste a domicilio y entrega la primera alegría del año a la gente de Viña del Mar; alegría que hoy sencillamente se desvaneció”

Visitar Rancagua siempre ha sido difícil para todos los equipos chilenos, y para Everton no ha sido la excepción. Durísimos encuentros se han disputado en el estadio “El Teniente” y, esta vez, la gloriosa “Oro y Cielo” se hizo con la victoria en un partido pragmático, pero donde llegó algo del fútbol que nos llevó a ser protagonistas desde finales del 2016 en adelante. En resumidas cuentas, fuimos más “Capos”. Eso sí, nos sacamos el sombrero y nos hacemos presente en el recuerdo de los 16 seguidores del club celeste, un homenaje a aquellos que perdieron la vida por su equipo y nuestro respeto por siempre.

En la previa del match, se sentía una especie de densidad y “mala onda” al momento de dar declaraciones a la prensa. La poca costumbre de comenzar con una derrota tan temprana en el campeonato, golpeó y duro a la médula del plantel. Los hinchas también tuvieron su reacción donde saltaron los de cartón pidiendo la cabeza de todos los que vienen de la cantera. Incluso el hombre del CDF atacó con furia al capitán, quitándole el piso de una. Súmele que se vistió de gitana, frotó una bola de cristal y vio el futuro del Oro y Cielo: “Pelearemos abajo”. Primera fecha contertulios; alarmarse por un mal debut es poco sano. Nos acostumbramos a no perder tanto, pero tenemos que estar todos juntos para llegar primeros a la meta a final de año, y cuando digo todos, SOMOS TODOS EN EVERTON (Ya ampliaremos en este tema).

Pato Rubio y Paco Venegas eran bajas obligadas; no alcanzó con los cuidados de la semana, ya que las molestias presentadas no desaparecieron. Sin embargo, se tenía toda la fe depositada en el regreso de Lucas Mugni al medio terreno, quizás para ver una cara distinta en el mediocampo presentado frente a Iquique. El debut en este 2018 para el oriundo de Santa Fe estaba listo, pero el destino, la mala fortuna y la poca técnica de salto del defensor de O’Higgins hicieron que Lucas – a sólo 10 minutos de comenzado el partido – recibiera un golpe directo en la cara que lo dejaría “entre las cuerdas”. Lo intentó de todos modos, sin embargo, tuvo que ser sustituido. Ojo Lucas, que el futbol da muchas revanchas, y este sábado vs la UC en casa puede que sea el momento.

¿Fortuna en el gol? Nada de eso señores. Oscar Salinas sabía perfectamente que hacer frente a Miguel Pinto, un portero que habitualmente se acuerda de atajar frente a Everton. La presión en la salida sobre los celestes asfixió constantemente a los centrales rivales. Everton logró sacar provecho de una estrategia que O’Higgins nunca esperó y se puso adelante en el marcador. Me gusta este protagonismo que está tomando “El Negro” que, con la alegría que lo caracteriza dentro y fuera de la cancha, se está convirtiendo en uno de los favoritos de los forofos viñamarinos.

Aguantemos atrás y esperemos el momento de dar la segunda estocada. Everton buscó con pases largos, casi todos desde los pies de Eduardo Lobos a los delanteros evertonianos. La rapidez de Juan Cuevas no pudo ser explotada al igual que en el partido pasado, porque la marca rival lo siguen como sombra. Aun así, se las ingenió para incomodar a la zaga celeste.

Además; nos estamos trasformando en un equipo solidario y aguerrido, donde todos marcan desde la salida del rival y no se están dando pelotas por perdidas. La semana pasada se esperaba mucho el silbato del árbitro, lo que generó gruesos errores en la salida transformado en goles. Esta vez no hubo espacios para quedarse en el suelo, incluso se triplicó la marca en el medio, anulando a “Don Ramón”. Diego Orellana entró clarito para suplir a Mugni y junto a Pedro Sánchez y el inagotable Iván Ochoa, lograron dar marca fiera y constante para cortar todo circuito ofensivo.

El gol que todos queríamos gritar –como el del “Tigrillo” Castillo el 2009-, el gol que cambiaría en un 100% lo mostrado en su debut y que nos fue arrebatado por el guarda líneas. En un acierto casi fotográfico, ahogó la primera celebración de Marco Bueno con Everton. De todos modos, el joven azteca mostró más fútbol este lunes en la noche y entregó habilidad, recuperación y presencia en la delantera.

No fue todo fácil, porque nos llegaron varias veces con peligro al área, exigiendo a Eduardo Lobos en varias ocasiones. Buenas tapadas, pero fue una magistral en el comienzo del segundo tiempo que impidió el empate local. El “Banana” Suárez y el “Chano” Velásquez se aplicaron y jugaron simple, sin complicaciones en defensa.

Miguel Pinto aún se está estirando para tratar de alcanzar el remate perfecto de Álvaro Madrid. La primera pelota que tocó el volante, que había entrado 3 minutos antes, selló un golazo desde la recuperación de Dilan Zúñiga, el pase perfecto y medido de Marco Bueno y la definición de primera al palo más lejano del ex casero de Ezequiel Miralles. 2 a 0 y a cobrar.

Aunque O’Higgins consiguió el descuento a 10 minutos antes del final y nos vimos presionados por varios minutos, Everton pudo conseguir el triunfo, el cual pudo ser más holgado, una constante en el área. Sin misericordia muchachos, sangre fría y nervios de acero, que no haya espacio para remontadas o cambios en el marcador.

Triunfo de visita, los primeros 3 puntos que dan la partida al campeonato, para que la gente se prenda y acompañe al equipo este sábado frente a Universidad Católica, para que los hinchas agotemos las entradas populares… a $7.000. ¿“Siete lucas”? Es un asalto a mano armada señores dirigentes, para una semana llena de futbol en Sausalito, por el Campeonato Nacional y por la Sudamericana. A menos que se conserve el ticket para ambos partidos, no le encontramos mucho sentido a la “Estrategia de acercarse a la gente”. Si queremos llegar arriba, debemos estar todos juntos. Los jugadores ya se están acostumbrando a jugar con Sausalito en fiesta, pero así se ve medio difícil.

Una victoria para recuperar la confianza

Un partido en el que ambos equipos venían con un concepto e ideas diferentes: un O'Higgins que venía con la idea de repetir su buen rendimiento frente a Universidad de Concepción; mientras que por su parte Everton buscaba levantar cabeza y dejar atrás su derrota frente a Deportes Iquique. La principal tarea del conjunto Oro y Cielo era hallar y plasmar el fútbol que exhibió el semestre pasado y que lo catalogó como uno de los candidatos al título.

Un cotejo que se jugó en el Estadio El Teniente frente a 7767 espectadores y que inició con un emotivo homenaje a los 16 hinchas que un día perdieron su vida alentando a sus colores.

Sólo se realizó un cambio respecto al equipo que inició la fecha pasada, Lucas Mugni en desmedro de Álvaro Madrid. Tan solo 9 minutos duró la modificación realizada respecto al partido pasado, ya que Lucas Mugni recibió un fuerte taconazo en su rostro que le impidió seguir en cancha, en su reemplazo y rápidamente ingresó Diego Orellana que dejo una mejor impresión que en la fecha pasada.

Everton comenzó con una presión alta evidente que se mantuvo a lo largo del partido y que generó en muchas oportunidades la equivocación del rival. Tanto así que exactamente en el minuto 26 Óscar Salinas tras una excelente presión llevó al error de Miguel Pinto que a la postre terminaría en gol y el desahogo de la hinchada que llegó y acompañó al equipo en Rancagua.

Recién a los 31 minutos del encuentro avisaría O'Higgins tras una buena jugada personal de su carrilero por derecha, Alejandro Márquez, que contendría sin mayores problemas el meta Eduardo Lobos. Un primer tiempo que mantuvo su tónica, un Everton presionando y un O´higgins que sólo jugaba a la posesión del balón y no generando un mayor peligro dejando así un parcial 0-1.

En la segunda fracción Everton saltó a la cancha con la predisposición de lograr algo más, tanto así que los primeros 3 minutos se generaron tres ocasiones de gol, primero lo tuvo Camilo Rodríguez tras una buena habilitación de Juan Ezequiel Cuevas, al siguiente minuto Marcos Velázquez que no logró conectar el centro de Oscar Salinas y por último Marco Bueno que mediante un remate cruzado exigió al meta Miguel Pinto. Minuto 4 del complemento y O'Higgins tuvo la oportunidad de igualar tras un centro al área y el no despeje del balón, Salazar quedaría sólo a 2 metros de la portería y remataría a quemarropa encontrando la notabilísima respuesta de Eduardo Lobos. 

Corría ya el minuto 58 cuando vendría una modificación en el conjunto Oro y cielo que traería buenos réditos, ingresaba a la cancha Álvaro Madrid en lugar de un agotadísimo Pedro Sánchez que no sobresalió al igual que la fecha pasada. Sólo bastarían 4 minutos para que el mismo Álvaro Madrid tras una buena jugada que se inició con una presión alta y un excelente juego colectivo terminara marcando el 0-2 para el conjunto de Pablo “Vitamina” Sánchez.

De ahí en más, O'Higgins intentó despertar, más allá de la posesión de balón comenzó a buscar de otra manera, solo centros al área buscando a sus espigados atacantes, corría el minuto 73 y tras tanta insistencia llegaría el descuento de los rancagüinos (1-2) tras una arremetida de su atacante Nicolás Mazzola, luego de un buen pivoteo de Joel Acosta.

El cuadro local seguía con la misma fórmula, buscaba mediante centros, pero se encontraban con una defensa sólida comandada por Cristian Suárez quien, hace rato, viene mostrando excelentes actuaciones y un nivel de selección.

Everton sólo se defendía tras los embates del equipo local y esperaba en su propio terreno para generar un contraataque que terminara con las aspiraciones de los celestes, Juan Cuevas tuvo la oportunidad de hacerlo a los 94', pero solo fue algo para las estadísticas.

Una victoria que necesitaba el cuadro Oro y Cielo, una victoria que necesitaban los hinchas, una victoria que nos deja con la ilusión de volver a retomar el fútbol exhibido el torneo anterior, una victoria para recuperar la confianza.

Partidos con historia: Everton vs O'Higgins

Corría el año 1997 y en los primeros días de septiembre el Sindicato de Futbolistas Profesionales (SIFUP), presenta una serie de demandas colectivas, para mejorar las condiciones de los protagonistas del balompié.
Tras el rechazo de los clubes hacia la demanda de los jugadores, se decide ir a huelga y así, se produce el primer paro de futbolistas de la historia del fútbol chileno. Esta huelga, conllevó que los jugadores profesionales no participaran en la siguiente fecha, optando los clubes a disputar sus encuentros con juveniles.
Así, un 13 de septiembre, O'Higgins recibía a Everton en Rancagua, presentándose ambos equipos en igualdad de condiciones. El cuadro "oro y cielo", ante la necesidad de dar caza al puntero, se preparó toda la semana en exigentes jornadas. Los dirigentes a su vez y como forma de motivar a los cadetes, les ofrecen un incentivo económico por sumar puntos.
Llegó aqel día 13 de septiembre. Los jugadores y el D.T. Carlos Ramírez se reúnen en el frontis del Casino de Viña del Mar. Ahí llegaron a despedirlos algunos dirigentes, todo el plantel profesional y algunos hinchas que llegaron a desearle todo el éxito en este importante duelo.

Everton aquel día no desentonó y a gala de buen fútbol, toque, rotación, se puso en ventaja tempranamente 2-0 con goles de Alfredo Figueroa. Los celestes de Rancagua, viéndose derrotados, salieron en busca de sus máximas figuras antes que terminara el primer tiempo y recurrieron a los habilidosos Mario Núñez y Jaime González, quienes en el segundo tiempo lograron remontar el pleito, el cual terminaría en un gran empate a 2 tantos.
Aquel día y para la estadística, Everton presentó la siguiente formación:

Jaime Palacios; Nicolás Pérez, Camilo Rozas, Rodrigo Guzmán, Arias; Marcelo Molina, German Sandoval, José San Martin, Patricio Rojas; Alfredo Figueroa (Claudio Muñoz), Francisco Valdivieso

Con el pie menos hábil

En el debut Oro y Cielo, los de Vitamina no encontraron claridad y cayeron (cómo en todo el partido) frente a los de Playa Cavancha.

Hasta que llegó el día del debut por el Torneo Nacional, y aunque cueste aceptarlo, no alcanzó con mantener la base del plantel, para quienes aún extrañamos la noche oro y cielo y esperábamos refuerzos, el partido del domingo nos dio la razón: Everton está en deuda. 
Del partido no hay mucho análisis que hacer, ausencia obligada de Lucas Mugni por suspensión, de Patricio Rubio por falta de fútbol, de Francisco Venegas por lesión y de Jaime Carreño que no continuó para este torneo, el resto el mismo equipo que Pablo Sánchez utilizó de titular la temporada pasada, pero en la cancha no se notaba una sincronía, por el contrario, el cuadro viñamarino tenía poco el balón y se veía incómodo buscándolo, el cuadro nortino controlaba la mayoría de las jugadas y fue de menos a más, tanto así que a pesar de que nosotros abrimos la cuenta a través de Óscar Salinas, Iquique empató el lance al minuto y posteriormente manejó el partido aumentando el marcador, el golazo de Orellana vino a aumentar la ansiedad, pero no era una muestra de lo que pasaba en cancha.

El planteamiento Oro y Cielo fue tan mezquino, que hicimos ver a Becerra como si fuera Batistuta, cuando en realidad todos sabemos que es un centro delantero tronco, pero con garra y corazón. La defensa de Everton entregaba todas las licencias a un encendido equipo celeste, el costado derecho fue el lugar preferido para entrar y hacer daño, donde Nicolás Peñailillo pasó muchas veces, dejando en evidencia la baja de nivel de Camilo Rodríguez que hace rato no es prenda de garantía como defensa y además, tampoco es un apoyo por la banda hacia el ataque, a eso se le suma el bajísimo nivel exhibido por el capitán Marcos Velásquez, que se vio sobrepasado en todo momento, además de ser el responsable directo en dos de los 3 goles iquiqueños. Otro visitante ingrato fue nuestro ex Espartano, Matías Blásquez, que tapó todo lo que pudo, cubrió su zona de manera impecable e impidió el ataque de nuestros delanteros, tal vez para ellos era el partido de los picados y esa cuota extra de motivación aportó para que Iquique se llevara los 3 puntos, demostrando que tal vez fue una pésima decisión no renovarle. 



Un equipo sin ideas, con poca velocidad y mala transición del balón, ésta vez las culpas fueron compartidas, no hubo solidez en el medio campo, la defensa sobrepasada en muchas ocasiones y más individualidades que equipo en delantera, hacen pensar que aún faltan muchos ajustes para que este Everton 2018 vuelva a ser el equipo que nos ilusionaba el 2017, más pensando en que se viene el partido con Caracas FC por Copa Sudamericana y sobre todo, recordando que el torneo nacional este año es de dos ruedas y que a mitad solamente podrán hacerse 3 incorporaciones, por tanto es muy importante que el equipo ya se encuentre afiatado y sobre todo que se demuestre que la falta de incorporaciones se debe a que no son necesarias, algo que con este partido es difícil de creer.

De las nuevas caras, podemos decir que se siente que las incorporaciones no son más que los que se fueron, que en su mayoría eran suplentes y eso es harto decir, pero el ingreso de Bueno fue muy tibio, se le vio con poca personalidad y bastante livianito, la defensa Celeste no tuvo problemas para anularlo, además en el equipo rival se encontraba Becerra haciendo el mejor partido que se le ha visto en el Sausalito (y tal vez de todo el 2017), inevitable hacer la comparación, en esta pasada y con lo demostrado en este partido, ganó el chileno-argentino por paliza. El resto de las caras nuevas, pasan por los canteranos que en este torneo deberán mostrar que son una opción más que válida, aquí destacar el golazo de Diego Orellana, que entró en el segundo tiempo y mostró muchas ganas, además algo que falta en la zona media: pierna fuerte, metió y pegó harto, demostrando que la pasada en Calera le ayudó al tener ritmo de partidos. Luego, Pedro Sánchez, quién debe ser el canterano más querido por la hinchada, además de ser sub-20, por lo que para el DT será una opción casi imprescindible; Sánchez le puso ganas y harto empeño, fue de los que más quitó y pinchó pelotas, pero aún le falta harto para ser considerado titular. Por lesión de Camilo Rodríguez, ingresó Gino Alucema a cubrir la banda derecha, lugar que no es su posición natural, pero que desde hace tiempo viene ocupando y eso se notó, Gino es un perro en el medio campo, pero en la orilla se ve tosco, poco hábil con la pelota y eso se nota en la cancha, pero lamentablemente para él, las opciones de entrar en el medio son escasas y en estos partidos debe aprovechar de mostrarse. El otro jugador que volvió a vestir de guata amarilla fue Álvaro Madrid, quién tuvo un partido parejo, sin sobresalir, cumpliendo en lo solicitado, pero muy al debe en lo que más se le pide a alguien que es de Casa: Garra y esfuerzo.

No estoy por matar a los canteranos, porque no se lo merecen en ningún caso, pero creo que en un equipo donde son pocas las opciones de entrar a la cancha siendo de casa, este año deberán salir de la burbuja y matarse por entero en cada partido que les toque jugar, demostrando que los torneos ganados en la Sub-19 no son casualidad y que siempre hay un elemento extra que los refuerzos no traen, que es el amor a estos colores.

Debut lleno de dudas y sobre todo muy amargo, pero es demasiado pronto para saber si la apuesta del Grupo Pachuca de no traer refuerzos de renombre y recuperar a muchos de los formados en casa dará resultados, por ahora seguimos confiando en el trabajo de Pablo Sánchez y en su capacidad de aprender de los errores, además en el amor propio de los jugadores para cambiar la imagen que mostraron el fin de semana, pero no olvidemos que, a pesar de ser pronto, este año bajan dos equipos y que no hay liguilla para salvarnos, hay un camino bastante largo por recorrer y muchas cosas por mejorar, por nuestra parte ahí estaremos para alentar y para apoyar… pero no abusen sí!

Absolutamente Al Debe

No fue el debut esperado para los dirigidos por Pablo “Vitamina” Sánchez; Everton salió a la cancha con dos tareas específicas; la primera, suma de a tres como ya había ocurrido en los últimos inicios de torneos desde que el Rosarino arribó a la Ciudad Jardín (todos de visita) y, la segunda, demostrar que el equipo estaba en buen nivel, a pesar de las críticas por el escaso renombre de las incorporaciones.

El balance es negativo, pues la derrota ante los “Dragones Celestes” por tres goles contra dos, podría crear la ilusión de que ambas escuadras brindaron un pleito parejo y trabajado, y la realidad es que eso es solo una verdad a medias; lo concreto es que los viñamarinos siempre se vieron incómodos en la cancha e incluso, Deportes Iquique, tuvo muchas más aproximaciones que los Ruleteros. Contrario a lo esperado, fue Everton quien inauguró el marcador, con un gol de Óscar Salinas, con una cuota de fortuna, anotó su primera diana, también como premio a uno que nunca se rindió y vendió cara la derrota del cuadro Oro y Cielo.

Poco, demasiado poco, duró la alegría en las tribunas del Sausalito, pues un luchador, un jugador que tal vez no tiene la habilidad de otros jugadores del medio criollo, pero que pone lo que muchas veces la hinchada de cualquier equipo pide a sus jugadores, recibe un balón un tanto incómodo y, a pesar de eso, se quita a su marcador, quien no tuvo una buena jornada, controla hacia el área chica y desde el suelo derrota la valla Evertoniana, poniendo en jaque a un Everton que ganaba, sin demasiados méritos. Ley del Ex: uno de los temores de muchos hinchas, se hace una vez más realidad. Raúl Becerra, anota su primer gol usando su nueva tricota y contra su ex equipo; pide disculpas, aunque el daño ya está hecho. Marco Velásquez pierde el primero de los muchos duelos de este partido.

Las dudas de Everton, se notan en las caras de los jugadores, quienes sintieron el golpe, mucho más, que cuando fue a la inversa (otro tema a trabajar para el DT). 

Segunda fracción y se esperan movimientos en las alternativas Evertonianas. Hacen ingreso, Patricio Rubio, reemplazando a un tibio Marco Bueno y Diego Orellana quien releva a un muy errático Álvaro Madrid. La verdad es que había muchos candidatos para salir, lo cual no es para nada un buen síntoma. Luego el último Cambio de Everton, Gino Alucema debe reemplazar a un conmocionado Camilo Rodríguez que recibió un fuerte pelotazo.

Desgraciadamente, los cambios no trajeron resultado y luego de una pelota detenida en favor de Everton, desperdiciada increíblemente por Juan Cuevas, se produjo un vendaval iquiqueño, donde luego de dos aproximaciones de cuidado, un tiro de esquina, Everton no toma los resguardos necesarios y Gonzalo Bustamante demuestra que es un jugador que no puede carecer de marcador; hace un gol de otro partido: volea ajustada para dejar estático a un Eduardo Lobos, que había salvado a su valla hace solo instantes.

El infantil penal a Raúl Becerra, confirmó que no era la tarde que se esperaba, Marcos Velásquez vuelve a perder un duelo clave y Diego Torres pone el 3-1, que parecía definitivo.

Parecía pues, Diego Orellana, que fue por lejos el mejor cambio de los tres, luego de una confusa jugada, donde la lógica era que centrara hacia atrás, intenta un tiro imposible que, esta vez, logró penetrar la valla de Rodrigo Naranjo. Se acortaba la distancia y renacía la esperanza en las graderías.

El marcador finalmente se movió, sin embargo, Pedro Sánchez, quien había tenido un muy bajo partido, se pudo vestir de héroe. Pudo poner la paridad definitiva con un potente cabezazo, el cuál fue repelido por un experimentado portero, con pasos por el Club de Viña del Mar en 2006, a quien no le pesaron los diez meses de inactividad.

Es demasiado pronto para confirmar si este plantel podrá limpiar su imagen con el correr del torneo, la verdad es que muchos jugadores que cuentan con la absoluta confianza del Cuerpo Técnico quedaron, de momento, absolutamente al debe.