lunes, 26 de febrero de 2018

Lamentablemente más de lo mismo

El partido traía el morbo y la incógnita de si jugaría Eduardo Lobos tras su mala actuación frente a Caracas, un partido que necesitábamos ganar para recuperar la confianza, el juego y la mística que poseía el cuadro ruletero, pero poco se pudo hacer, mostrando un mal fútbol a lo largo del partido y por momentos sólo pequeñas muestras de poder ofensivo.
El partido se jugó en el Estadio Bicentenario El Teniente de Rancagua ante un escaso público de 541 espectadores controlados. Un Audax que cambió su localía por la reparación y cambio de carpeta de pasto sintético, que le sentó bien para alcanzar su primera victoria y cosechar sus primeros tres puntos en este campeonato.


Fotografía: Agencia Uno
Everton presentó bastantes variaciones respecto del partido que se jugó frente al cuadro de Caracas por la Copa Conmebol Sudamericana. La principal novedad era la inclusión del portero Leonardo Figueroa en desmedro de un alicaído Eduardo Lobos, además del ingreso de Gino Alucema, Pedro Sánchez e Ignacio Ibañez.
Un primer tiempo que tuvo la misma tónica para las dos trincheras: ambos cuadros mostrando poco fútbol, poco poder ofensivo, muchas imprecisiones. Un cuadro "oro y cielo" que poco pudo mostrar. Corría el minuto 4 y se generó una de las pocas llegadas por parte de Everton tras una buena habilitación de Ibáñez para que Pedro Sánchez con un remate cruzado inquietara la portería itálica. Recién al minuto 23 Audax avisaría con un tiro de distancia desviado por parte de Cabrera. Everton en mediocampo una vez mas se vio bastante impreciso, un Sánchez que poco entregó, un Alucema que perdió muchos balones y un Rubio que solo reclamó. Al minuto 35 Audax tuvo la segunda oportunidad clara, un gran remate cruzado que Figueroa mando al tiro de esquina tras una buena intervención. Y así se fue el primer tiempo, un cotejo aburrido y con ambos equipos mostrando poco fútbol y profundidad.
En el segundo tiempo Everton realizó una modificación inmediata: Lucas Mugni por una bajísimo Pedro Sánchez. El conjunto "oro y cielo" en los primeros minutos intentó y mostró otra actitud, pero poco duró, volvieron las imprecisiones, los malos pases, fue imposible hilvanar al menos, otra buena jugada en los primeros minutos del segundo tiempo. Al minuto 59 ingresó Álvaro Madrid por Diego Orellana, un cambio que poco gravitó y poco ayudo para las aspiraciones viñamarinas. Madrid, al igual que el resto del equipo, también se mostró impreciso y muy poco colaborativo. Minuto 60 y avisaba Audax tras un cabezazo de Carlos Labrín que contuvo sin mayores complicaciones Leonardo Figueroa. Pero tenía que llegar el minuto de la desgracia, minuto 63 y se concretaba el gol de Audax italiano, un tiro cruzado de Renato Tarifeño que logro conectar Jeraldino exigido y con una barrida, luego de que Velásquez perdiera la marca y de que Alucema no alcanzara a llegar a cubrir. Finalmente ingresó Juan Cuevas en reemplazo de Ibañez; el argentino-mexicano poco pudo hacer y también se vio impreciso. De ahí en más Everton mostró pocas ideas, poco generó y mostró más de lo mismo; imprecisiones y malas decisiones que sepultaron las aspiraciones del conjunto de Pablo “Vitamina” Sánchez.

Una derrota que nos hace seguir cuestionándose al hincha sobre estas derrotas y sobre las decisiones de la directiva "oro y cielo". ¿Somos un plantel corto?. ¿De quién es la culpa?. Muchas interrogantes que se generan en Viña del Mar, una derrota que cala en el corazón de la hinchada, una derrota en que Everton muestra más de lo mismo.

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