Absolutamente Al Debe

No fue el debut esperado para los dirigidos por Pablo “Vitamina” Sánchez; Everton salió a la cancha con dos tareas específicas; la primera, suma de a tres como ya había ocurrido en los últimos inicios de torneos desde que el Rosarino arribó a la Ciudad Jardín (todos de visita) y, la segunda, demostrar que el equipo estaba en buen nivel, a pesar de las críticas por el escaso renombre de las incorporaciones.

El balance es negativo, pues la derrota ante los “Dragones Celestes” por tres goles contra dos, podría crear la ilusión de que ambas escuadras brindaron un pleito parejo y trabajado, y la realidad es que eso es solo una verdad a medias; lo concreto es que los viñamarinos siempre se vieron incómodos en la cancha e incluso, Deportes Iquique, tuvo muchas más aproximaciones que los Ruleteros. Contrario a lo esperado, fue Everton quien inauguró el marcador, con un gol de Óscar Salinas, con una cuota de fortuna, anotó su primera diana, también como premio a uno que nunca se rindió y vendió cara la derrota del cuadro Oro y Cielo.

Poco, demasiado poco, duró la alegría en las tribunas del Sausalito, pues un luchador, un jugador que tal vez no tiene la habilidad de otros jugadores del medio criollo, pero que pone lo que muchas veces la hinchada de cualquier equipo pide a sus jugadores, recibe un balón un tanto incómodo y, a pesar de eso, se quita a su marcador, quien no tuvo una buena jornada, controla hacia el área chica y desde el suelo derrota la valla Evertoniana, poniendo en jaque a un Everton que ganaba, sin demasiados méritos. Ley del Ex: uno de los temores de muchos hinchas, se hace una vez más realidad. Raúl Becerra, anota su primer gol usando su nueva tricota y contra su ex equipo; pide disculpas, aunque el daño ya está hecho. Marco Velásquez pierde el primero de los muchos duelos de este partido.

Las dudas de Everton, se notan en las caras de los jugadores, quienes sintieron el golpe, mucho más, que cuando fue a la inversa (otro tema a trabajar para el DT). 

Segunda fracción y se esperan movimientos en las alternativas Evertonianas. Hacen ingreso, Patricio Rubio, reemplazando a un tibio Marco Bueno y Diego Orellana quien releva a un muy errático Álvaro Madrid. La verdad es que había muchos candidatos para salir, lo cual no es para nada un buen síntoma. Luego el último Cambio de Everton, Gino Alucema debe reemplazar a un conmocionado Camilo Rodríguez que recibió un fuerte pelotazo.

Desgraciadamente, los cambios no trajeron resultado y luego de una pelota detenida en favor de Everton, desperdiciada increíblemente por Juan Cuevas, se produjo un vendaval iquiqueño, donde luego de dos aproximaciones de cuidado, un tiro de esquina, Everton no toma los resguardos necesarios y Gonzalo Bustamante demuestra que es un jugador que no puede carecer de marcador; hace un gol de otro partido: volea ajustada para dejar estático a un Eduardo Lobos, que había salvado a su valla hace solo instantes.

El infantil penal a Raúl Becerra, confirmó que no era la tarde que se esperaba, Marcos Velásquez vuelve a perder un duelo clave y Diego Torres pone el 3-1, que parecía definitivo.

Parecía pues, Diego Orellana, que fue por lejos el mejor cambio de los tres, luego de una confusa jugada, donde la lógica era que centrara hacia atrás, intenta un tiro imposible que, esta vez, logró penetrar la valla de Rodrigo Naranjo. Se acortaba la distancia y renacía la esperanza en las graderías.

El marcador finalmente se movió, sin embargo, Pedro Sánchez, quien había tenido un muy bajo partido, se pudo vestir de héroe. Pudo poner la paridad definitiva con un potente cabezazo, el cuál fue repelido por un experimentado portero, con pasos por el Club de Viña del Mar en 2006, a quien no le pesaron los diez meses de inactividad.

Es demasiado pronto para confirmar si este plantel podrá limpiar su imagen con el correr del torneo, la verdad es que muchos jugadores que cuentan con la absoluta confianza del Cuerpo Técnico quedaron, de momento, absolutamente al debe.