Visitar Rancagua siempre ha sido
difícil para todos los equipos chilenos, y para Everton no ha sido la
excepción. Durísimos encuentros se han disputado en el estadio “El
Teniente” y, esta vez, la gloriosa “Oro y Cielo” se hizo con la victoria
en un partido pragmático, pero donde llegó algo del fútbol que nos
llevó a ser protagonistas desde finales del 2016 en adelante. En
resumidas cuentas, fuimos más “Capos”. Eso sí, nos sacamos el sombrero y
nos hacemos presente en el recuerdo de los 16 seguidores del club
celeste, un homenaje a aquellos que perdieron la vida por su equipo y
nuestro respeto por siempre.
En la previa del match, se sentía
una especie de densidad y “mala onda” al momento de dar declaraciones a
la prensa. La poca costumbre de comenzar con una derrota tan temprana
en el campeonato, golpeó y duro a la médula del plantel. Los hinchas
también tuvieron su reacción donde saltaron los de cartón pidiendo la
cabeza de todos los que vienen de la cantera. Incluso el hombre del CDF
atacó con furia al capitán, quitándole el piso de una. Súmele que se
vistió de gitana, frotó una bola de cristal y vio el futuro del Oro y
Cielo: “Pelearemos abajo”. Primera fecha contertulios; alarmarse por un
mal debut es poco sano. Nos acostumbramos a no perder tanto, pero
tenemos que estar todos juntos para llegar primeros a la meta a final de
año, y cuando digo todos, SOMOS TODOS EN EVERTON (Ya ampliaremos en
este tema).
Pato Rubio y Paco Venegas eran
bajas obligadas; no alcanzó con los cuidados de la semana, ya que las
molestias presentadas no desaparecieron. Sin embargo, se tenía toda la
fe depositada en el regreso de Lucas Mugni al medio terreno, quizás para
ver una cara distinta en el mediocampo presentado frente a Iquique. El
debut en este 2018 para el oriundo de Santa Fe estaba listo, pero el
destino, la mala fortuna y la poca técnica de salto del defensor de
O’Higgins hicieron que Lucas – a sólo 10 minutos de comenzado el partido
– recibiera un golpe directo en la cara que lo dejaría “entre las
cuerdas”. Lo intentó de todos modos, sin embargo, tuvo que ser
sustituido. Ojo Lucas, que el futbol da muchas revanchas, y este sábado
vs la UC en casa puede que sea el momento.
¿Fortuna en el gol? Nada de eso
señores. Oscar Salinas sabía perfectamente que hacer frente a Miguel
Pinto, un portero que habitualmente se acuerda de atajar frente a
Everton. La presión en la salida sobre los celestes asfixió
constantemente a los centrales rivales. Everton logró sacar provecho de
una estrategia que O’Higgins nunca esperó y se puso adelante en el
marcador. Me gusta este protagonismo que está tomando “El Negro” que,
con la alegría que lo caracteriza dentro y fuera de la cancha, se está
convirtiendo en uno de los favoritos de los forofos viñamarinos.
Aguantemos atrás y esperemos el
momento de dar la segunda estocada. Everton buscó con pases largos, casi
todos desde los pies de Eduardo Lobos a los delanteros evertonianos. La
rapidez de Juan Cuevas no pudo ser explotada al igual que en el partido
pasado, porque la marca rival lo siguen como sombra. Aun así, se las
ingenió para incomodar a la zaga celeste.
Además; nos estamos trasformando
en un equipo solidario y aguerrido, donde todos marcan desde la salida
del rival y no se están dando pelotas por perdidas. La semana pasada se
esperaba mucho el silbato del árbitro, lo que generó gruesos errores en
la salida transformado en goles. Esta vez no hubo espacios para quedarse
en el suelo, incluso se triplicó la marca en el medio, anulando a “Don
Ramón”. Diego Orellana entró clarito para suplir a Mugni y junto a Pedro
Sánchez y el inagotable Iván Ochoa, lograron dar marca fiera y
constante para cortar todo circuito ofensivo.
El gol que todos queríamos gritar
–como el del “Tigrillo” Castillo el 2009-, el gol que cambiaría en un
100% lo mostrado en su debut y que nos fue arrebatado por el guarda
líneas. En un acierto casi fotográfico, ahogó la primera celebración de
Marco Bueno con Everton. De todos modos, el joven azteca mostró más
fútbol este lunes en la noche y entregó habilidad, recuperación y
presencia en la delantera.
No fue todo fácil, porque nos
llegaron varias veces con peligro al área, exigiendo a Eduardo Lobos en
varias ocasiones. Buenas tapadas, pero fue una magistral en el comienzo
del segundo tiempo que impidió el empate local. El “Banana” Suárez y el
“Chano” Velásquez se aplicaron y jugaron simple, sin complicaciones en
defensa.
Miguel Pinto aún se está estirando
para tratar de alcanzar el remate perfecto de Álvaro Madrid. La primera
pelota que tocó el volante, que había entrado 3 minutos antes, selló un
golazo desde la recuperación de Dilan Zúñiga, el pase perfecto y medido
de Marco Bueno y la definición de primera al palo más lejano del ex
casero de Ezequiel Miralles. 2 a 0 y a cobrar.
Aunque O’Higgins consiguió el
descuento a 10 minutos antes del final y nos vimos presionados por
varios minutos, Everton pudo conseguir el triunfo, el cual pudo ser más
holgado, una constante en el área. Sin misericordia muchachos, sangre
fría y nervios de acero, que no haya espacio para remontadas o cambios
en el marcador.
Triunfo de visita, los primeros 3
puntos que dan la partida al campeonato, para que la gente se prenda y
acompañe al equipo este sábado frente a Universidad Católica, para que
los hinchas agotemos las entradas populares… a $7.000. ¿“Siete lucas”?
Es un asalto a mano armada señores dirigentes, para una semana llena de
futbol en Sausalito, por el Campeonato Nacional y por la Sudamericana. A
menos que se conserve el ticket para ambos partidos, no le encontramos
mucho sentido a la “Estrategia de acercarse a la gente”. Si queremos
llegar arriba, debemos estar todos juntos. Los jugadores ya se están
acostumbrando a jugar con Sausalito en fiesta, pero así se ve medio
difícil.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario