miércoles, 20 de marzo de 2024

DE PEnal a PEsadilla para EVERTON


Probablemente al evertoniano no le guste este recuerdo, pero esta es la sección del Rincón Oro y Cielo y el show debe continuar. 


Corría mayo de 2023, mes del mar y el rival de turno era Palestino. Se jugó en Sausalito un día jueves 11 de dicho mes, duelo válido por la fecha 13 del campeonato nacional. El elenco oro y cielo venía de un triunfazo en la séptima región ante Curicó Unido y debía ratificar en casa, los buenos resultados conseguidos como forastero. 


Pero aquella atípica noche por lo cálida que fue para el mes y la estación que transcurría. De apoco se fue transformando en un dolor de cabeza ¿La razón? Los penales. 


Everton empezó dominando el trámite del encuentro, pero sin éxito. Maxi Salas adelantó a la visita con un certero cabezazo, cuando el primer tiempo ya expiraba (43’). El equipo viñamarino supo reaccionar y dio vuelta el marcador con 2 minutos de diferencia: Rodrigo Echeverría de penal con una bomba al medio, venció a Rigamonti a los 62’ y Sebastián Sáez, eludiendo al portero árabe anotó así el 2-1 (64’). Todo era júbilo en el coloso de Av. Padre Hurtado.


Sin embargo, la jornada empezaba a estropearse, ya que a los 86’ minutos, Fernando Cornejo ponía el 2-2 para la visita. A pesar del golpe anímico, a Everton le quedaba una cuota de esperanza porque el arbitro cobraba una mano en el área de Palestino y un penal para el oro y cielo que le podía dar el triunfo de manera ágonica. 


Rodrigo Echeverría se paró frente al balón, su oponente en el duelo era César Rigamonti. El “Eche” no quiso repetir la receta del primera penal y eligió pegarle colocado con delicadeza a la izquierda del golero, mala decisión, ya que el arquero argentino adivinó el lado y contuvo el penal al minuto 112’, transformándose así, en héroe para Palestino y en un dolor de muela para los evertonianos. Los reproches también cayeron sobre el ejecutante ruletero, ya que dejaba ir un oportunidad de oro para que el equipo haya podido sumar de a tres, aquella convulsionada jornada.     

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