domingo, 8 de abril de 2018

¿Cuándo vamos a despertar?

Everton salía al gramado del Sausalito estrenando camiseta y con la necesidad de obtener los 3 puntos, pero nuevamente los viñamarinos mostraron su peor cara y terminaron derrotados inapelablemente ante un elenco de Unión La Calera que hizo lo justo y necesario para salir victorioso.

Una de las primeras cosas que se apreciaban en el duelo entre Everton y La Calera, era la presencia de jugadores e incluso cuerpo técnico calerano que había pasado por el “oro y cielo” y que tal vez venían con sed de venganza luego de sus abruptas salidas. Partiendo por el más recordado, Fernando Saavedra, quien se llevó aplausos de todos los asistentes; pasando por Vïctor Rivero, Felipe Salinas y “Paco” Sánchez. Otra cosa a observar era el buen momento futbolístico de los “cementeros”, quienes habían mostrado buenas individualidades y juego colectivo en las 7 fechas jugadas; por su parte Everton venía de su peor partido en los últimos años, mostrando poco fútbol y actitud en el terreno de juego.


La oncena inicial evertoniana mostraba sorpresas en la defensa al contar con una dupla de laterales completamente distinta a los últimos partidos, con Rodríguez por derecha y el debutante Sub 20 Ibacache. Por otro lado ingresaba desde el inicio Óscar Salinas, en desmedro del mexicano Marco Bueno.
Se daba inicio al partido y Everton mostraba algo de actitud en los primeros minutos, aunque también algunas flaquezas en defensa. De todas maneras los viñamarinos se las arreglaron para tener las primeras aproximaciones con peligro, destacando un remate envenenado de Salinas de más de 20 metros, que bajó un poco antes de llegar al arco, pero terminó pegando en el horizontal. El partido era bastante parejo, pero una individualidad hizo la diferencia, cuando el calerano Fernández hizo una buena diagonal apenas fuera del área, metió un pase entre líneas hacia Andía, quien jugó de inmediato y Barbieri con el arco desguarnecido mandó el balón al fondo de las redes. La fragilidad mental de Everton quedó en evidencia y por el resto del primer tiempo nunca más pudo hacerse del balón. La Calera era quien dominaba las acciones, con muy poca resistencia de los locales, quienes no encontraban ideas para hilvanar jugadas. Ochoa y Mugni muy perdidos en la cancha, mientras que Medel era el que más intentaba hacer jugar a sus compañeros, pero pocos eran los que estaban en sintonía. En la defensa, al igual que como en Talcahuano, las imprecisiones en la salida hacían muy fácil la recuperación del balón por parte del rival. Velásquez muy fuera de “timing”, mientras que Venegas aún con lagunas muestras de falta de fútbol de competencia. Por el lado derecho Rodríguez descuidaba mucho la marca al subir al ataque y por su parte Ibacache mostraba una sorpresiva solidez para alguien que debutaba en un difícil momento colectivo. Hay periodos de mal nivel futbolístico donde ni siquiera la suerte acompaña y en ese momento está Everton. A los 39' un remate casi intrascendente de Fernández rebota en la defensa y fortuitamente le queda a Brigieri quien reaccionó a tiempo para puntear el balón y derrotar nuevamente a Figueroa. Otro mazazo para los “ruleteros”, que sólo esperaban el final de la primera mitad para tomarse un buen café cargado y borrar lo que estaban mostrando. Pero como todo siempre puede ser peor, a los 44' nuevamente La Calera pilló mal parada a la defensa evertoniana y esta vez fue Fernando Saavedra quien definió de gran manera decretando el 3-0. El aún querido ex-capitán “oro y cielo” pidió disculpas y no celebró la anotación, en un gesto que fue agradecido por la parcialidad ruletera, quien aplaudió al “Feña” como gesto de aprobación. Final del primer tiempo y caían las pifias desde todos los sectores del estadio ante la paupérrima presentación.
Álvaro Madrid fue quien tuvo la responsabilidad de cambiarle la cara a Everton, luego de reemplazar a Mugni, quien completó su segundo partido consecutivo de bajísimo nivel. Lamentablemente no hubo muchas variaciones en lo que se veía en la cancha. Everton seguía perdido y La Calera bajó una marcha, teniendo en cuenta la amplia ventaja con la que contaba. El partido cayó en un pozo y la gente terminaba de perder la paciencia con un equipo irreconocible, sin reacción, mostrando poca actitud en la cancha, salvo algunas excepciones; y que cuando uno miraba a la banca veía muy poco como para pensar que alguien pudiera entrar a cambiarle la cara al equipo. Minutos de aburrimiento hasta que Ignacio Ibáñez, quien había estado ausente de las últimas convocatorias, reemplazó a Juan Cuevas quien había ido de más a menos. Everton comenzó a generarse algunas aproximaciones, tal vez con más ganas que fútbol, pero de alguna manera había que estrechar las cifras. Marco Bueno fue el tercer cambio en los viñamarinos, quien ingresó en lugar de Camilo Rodríguez. Un par de carrerones de Ibáñez generaron peligro por el sector derecho, en lo que terminó dejando una buena impresión del ex-Ñublense. En una de esas cargas por el sector derecho, el balón el quedó a Salinas en plena área mayor; éste tuvo el tiempo y el espacio para acomodarse y meter un derechazo que batió al meta Arias. No mucho más se pudo hacer en un segundo tiempo donde La Calera también tuvo sus opciones, pero afortunadamente no supo definir.



Tercera derrota consecutiva de Everton y sexta en el campeonato, que deja a los viñamarinos sumidos en los últimos lugares de la tabla y donde el hincha ya empieza a perder la paciencia y a pedir cambios drásticos. Tal vez aún hay un colchón de tiempo antes de hacer esos cambios, pero Everton debe mejorar pronto un juego totalmente perdido, donde los jugadores están muy frágiles mentalmente y al intentar solucionar las cosas, caen en confusiones, imprecisiones y pérdida de confianza. El cuerpo técnico debe encontrar pronto al equipo ideal, las soluciones que hagan que Everton vuelva al sitial que se merece, que es en la parte alta de la tabla de posiciones y peleando el campeonato, no retroceder a épocas anteriores donde nuestra única meta era mantener la categoría y no terminar sufriendo las consecuencias del descenso. ¿Lo rescatable de hoy?. El debut de Ibacache, quien tuvo un excelente partido y se ganó la titularidad para el duelo del próximo sábado a las 12 hrs. En La Cisterna ante Palestino, el cual esperamos que sea el “partido bisagra” que necesitamos.


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