viernes, 8 de julio de 2016

LA HISTORIA DE UN LOBO CAMPEÓN

“Nunca había ganado un título, sólo la copa Requegua en algunas ocasiones, la que se hace para todos los 18 de septiembre”, dijo Marco González, el arquero y capitán de Everton Sub 19. El joven de 18 años, oriundo de Requegua, un pueblo de San Vicente de Tagua Tagua. El portero llegó solitario a vivir a Viña del Mar, en busca de sus sueños en el año 2012.
“El lobo del aire” como le dicen sus compañeros, agrega: “me dicen así por mi buen juego aéreo”. Nació el 19 de mayo de 1998, en Requegua – San Vicente de Tagua Tagua.
Su carrera como futbolista comenzó en un club de su barrio llamado Unión Ferroviario de Requegua, con el cual en un par de ocasiones ganó la Copa (que lleva el mismo nombre del pueblo), esta se disputa todos los 18 de septiembre. También jugaba en la escuela de fútbol de San Vicente de Tagua Tagua.
Cuenta que siempre le gustó el arco, pero sólo en el club de su barrio lo defendía. Tanto en su colegio como en la escuela de fútbol, ocupaba el puesto de defensa central, “en la escuela de fútbol, en mi serie jugaba de central, porque éramos muchos arqueros y en una serie más grande jugaba al arco”, comenta.
Su llegada a Everton fue luego de haber ido a jugar algunos partidos amistosos a la Ciudad Jardín, con la escuela a la que pertenecía. “Les gustó como jugaba y me pidieron los datos, tuve que hacerme algunos exámenes y me dejaron”.
En el 2010, fueron sus comienzos en el club Ruletero, pero sólo viajaba los fines de semana a jugar. Luego en el 2011, tras la pretemporada, el DT de su categoría le dice que debe volver a su casa y que él lo llamaría para que volviera, sin embargo la respuesta no fue del todo rápida.
Al año siguiente, volvió a vestir la camiseta del Oro y Cielo, pero sólo por el primer semestre y con la misma dinámica que ya había vivido el año anterior (sólo los fines de semana). “Pensé que de nuevo me harían lo mismo, pero en septiembre del 2012, llamaron a mi madre diciéndole que me tenía que venir a vivir acá”. El entonces director técnico, Ilich Reyes, fue quien hizo las gestiones para que el portero volviera al club.
Tras la final del sábado pasado en la categoría Sub 19, en la que Everton se coronó campeón. Si bien el arquero confiaba y creía en el equipo, no pensó que durante toda la fase regular y luego en play-off, los resultados iban a ser tan favorables.


Refiriéndose al último partido, siempre pensó que el triunfo se quedaría a favor de ellos, “cuando terminó el partido junté a todos mis compañeros y les dije: mentalicémonos que esto lo vamos a ganar”.
Esta joven promesa llegó a Viña del Mar en busca de sus sueños y el principal de ellos es ser futbolista profesional. Espera ser considerado en el primer equipo, pero si no es así, dice que aprovechará todas las oportunidades que se le presenten.
Su mayor sueño es ser seleccionado nacional, es por ello que cada día lucha y se esfuerza para poder lograr todo lo que se propone.



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