lunes, 7 de mayo de 2018

Crisis Monumental

6 de mayo, fecha 12 del campeonato 2018. Estadio Monumental. Desde temprano ya se notaba ambiente en Macul. Algunas localidades agotadas y gente llegando de manera numerosa. Para el hincha del equipo capitalino el partido contra Everton de Viña del Mar siempre es interesante y prometedor. 24.600 personas controladas (aunque se veían más), de los cuales unos 250 fueron fieles hinchas evertonianos/as.



Everton venía de un empate contra Unión Española, el cual tuvo algunos “chispazos” de esperanza de una posible recuperación. La formación inicial tenía un par de variantes respecto de ese encuentro: Venegas por Velásquez (problemas físicos) y Mugni por Ponce (lesionado).
17:30 hrs. y se da comienzo al partido, en los primeros minutos se vio un Everton proactivo, mostrando ganas, buscando el arco defendido por Cortés. Hubo tibios acercamientos, sin generar mayor peligro. Un elenco local que no se encontraba dentro del campo, hasta que luego de una salida errónea desde el fondo evertoniano, Colo-colo arma una buena jugada colectiva que culmina con Opazo llevándose por varios metros a Cuevas, lanzando un centro a un Valdivia que sólo en el área Oro y cielo tiene tiempo hasta para controlar y de zurda batir sin problemas a un Lobos, que nada puede hacer. Solo habían pasado 11 minutos del primer tiempo.
Al anotar de manera rápida el elenco de Macul se relajó, se dio cuenta que con algunos pases rápidos y abriendo la cancha generaba daño, Tuvo 25 minutos para tocar, manejar el campo y el balón a placer. Un Everton, nuevamente, frustrado, no era capaz de levantar cabeza.
Fue a partir de una salida de campo propio y una “aventura” ofensiva de Venegas que encontró a un Mugni sólo por una banda, quién con una técnica exquisita, no desaprovechó el descuido defensivo de la saga alba, anotó un golazo que puso el empate al minuto 36 de juego.
Luego del empate las acciones se emparejaron, el equipo “popular” se dio cuenta que si bien Everton no mostraba mucho, no se podían confiar. Terminó el primer tiempo con empate a 1, que parecía justo a razón de las actitudes (distintas) mostradas por ambos elencos.
Al comenzar el segundo tiempo, el equipo local hace un cambio que sería fundamental para el desarrollo y desenlace del juego. Sale Villlanueva y entra Véjar, jugador más ofensivo, rápido y que buscaría desbordar en los contraataques.
Everton entró ambicioso, buscó el arco rival en los primeros minutos. No generó mayor peligro, pero estaba posicionado en campo rival. Ilusionaba, pero, fue en uno de estos intentos de ataque donde se juntaron Salinas y Orellana, donde éste último lanza un centro que es rechazado por la saga colocolina, el balón llegó a Valdés, que rápidamente se la dio a Valdivia, quién avanzó algunos metros con libertad para habilitar a un muy bien posicionado Paredes que rechazó el intento de Kevin Medel por desestabilizarlo y con un tiro cruzado, que tuvo una lenta y débil reacción de Eduardo Lobos, marcó la ventaja para los locales. 52 minutos y 3 jugadores que promedian los 36 años logran hacer una jugada rápida, llevándose a todo el mediocampo y defensa Oro y cielo.
Luego del gol, Everton, a diferencia de partidos anteriores, no se desmoronó, sino que se fue en busca del empate. Un par de jugadas de peligro. La más clara un tiro libre de Cuevas que pasó tan cerca que cuesta creer que no entró al arco rival. Ya estaba en cancha Bueno, que había ingresado por Salinas, esto claro es solo un dato, porque el aporte del mexicano solo fue no anotar un casi gol a favor de un desesperado Everton.



El tercer gol llegó luego de una jugada donde Valdivia manejó el balón en mediocampo bajó la fría marca del mediocampo de Everton, habilita a Véjar que con mucha libertad centra a un Paredes que tuvo tiempo de bajar, acomodar y colocar el balón en el fondo del arco, todo esto con un Lobos parado, sin reacción, un Salinas que quedó pasado y un Venegas que no llegó a la cobertura. El goleador del campeonato, el jugador de 37 años, estaba sólo en el área chica. Corrían 74 minutos.
En el minuto 77, ingresó Ibañez por Mugni y en el 84 Madrid por Medel, quiénes fueron un escaso o nulo aporte, ya que Everton ya estaba derrotado dentro de la cancha, los últimos 10 minutos del juego fueron un elenco local mucho más cerca de anotar el cuarto gol , que cualquier tipo de reacción de parte del electo viñamarino.
Pitazo final y los hinchas que gritan en ciertos momentos, sin pudor, ni vergüenza: Que se vayan todos, que no quede ni uno solo!, ahora celebran lo que una posible recuperación. Por la otra vereda de Arica, en Magallanes, los/as hinchas evertonianos/as, entonan un sufrido, pero fiel Eforé y un fuerte: Esta hinchada alienta, aunque ganas, aunque pierdas!.
Dentro de la cancha un equipo sin variantes, jugadores que no tienen, ni el nivel de juego, ni la actitud para salir de esta “mala racha”, donde la cantera pareciera que no existe, un técnico terco que insiste en una fórmula que ya no resulta, que hace cambios que no tienen resultados y realizados en momentos inadecuados y que justifica, al menos públicamente, las derrotas partido tras partido. Fuera de la cancha una dirigencia y parte de la hinchada enfrentados. Una ciudad que fue robada por sus autoridades. Nos sobran los argumento para declarar que pasamos por una Crisis Monumental.

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