miércoles, 27 de diciembre de 2017

Resumen 2017: Más positivos que negativos


La temporada que finalizó, nos dejó con sabor dulce y agraz. Siempre quedará esa nostalgia recordando que se pudo lograr algo más importante. Factores hubo muchos que nos mermaron y privaron de sumar una nueva copa a nuestra estantería. Este campeonato de Transición 2017 tuvimos momentos extraordinarios, como también momentos épicos y otros definitivamente para olvidar.

El Clausura 2017

Con el Grupo Pachuca ya instalado y un primer torneo que vio mucha irregularidad, con cambio de técnico incluido, aunque con una final de Copa Chile; el Clausura 2017 asomaba como una buena oportunidad para comenzar a consolidar el proyecto, además de una participación en la Copa Sudamericana que devolvía a Everton a instancias internacionales. Llegó un par de refuerzos para afirmar la parte ofensiva que había fallado anteriormente. Morelo y Becerra prometían ser carta de gol. El torneo nacional comenzó bien, con 2 triunfos que nos hacían soñar, pero de a poco comenzó la tónica de que se hacían buenos primeros tiempos, pero costaba mantener los resultados. La defensa fue la clave de la campaña. La dupla de centrales era destacada por ser eficiente, pero nos seguía penando la falta de gol. Lamentablemente Morelo no fue la figura que esperábamos, mientras que Becerra mostró algo de irregularidad. En los partidos decisivos, avanzado el campeonato, no se supo definir y se terminó cuesta abajo, pese a estar luchando en la parte alta por gran parte del semestre. Por su parte en la Copa Sudamericana, Patriotas parecía un rival abordable, pero tal vez la falta de experiencia y jerarquía de un plantel joven, provocó una eliminación temprana en tierras cafeteras
 


El Transición 2017

Atrás quedará este último torneo, donde se jugó de gran manera por gran parte de éste, con partidos memorables como el 4-0 a San Luis, o los goles en los descuentos de Patricio Rubio a la U. de Conce y de Iván Ochoa a Huachipato; momentos que nos ilusionaban como hinchas. Pero también hubieron esos lapsus de poco fútbol, que nos alejaron de ser punteros: tales como que no le pudimos ganar a los mal llamados grandes o la pérdida de puntos frente a rivales muchos más débiles y abordables (por lo resultados del campeonato) como Wanderers, Curicó u O’Higgins. Hubo errores, así como también otros factores que nos jugaron en contra. La lesión de un jugador que hasta la fecha 5 era clave y que con su presencia teníamos una de las mejores defensas, Marcos Velásquez. Al final del torneo una seguidilla de lesiones, entre las que se cuentan las de Ochoa, Rubio, Carreño y Becerra, que fueron claves en el desempeño en el último tramo. Todo ésto también evidenció un plantel corto, que a la larga pasó la cuenta por el desgaste y cansancio en la recta final. Tal vez un desgaste generado por la utilización de los 11 de siempre, que se llevaron todo el peso de la campaña y pocas veces fueron reemplazados para rotar y descansar.
Como siempre y a destacar, hubo grandes aciertos, como la llegada de Juan Cuevas y Patricio Rubio, que fueron los goleadores del equipo y que también entraron en la batalla por ser goleador del torneo. Después de tantos años de refuerzos que pasaron sin pena ni gloria, es un gusto ver que casi la mitad de los titulares utilizados en este último torneo fueron nuevas incorporaciones. Otros simplemente, confirmaron su excelente rendimiento, ganándose el lugar las selecciones de equipo ideal del año, como el patrón de la defensa, Cristian Suárez y el reloj del mediocampo, Iván Ochoa.

Lo bueno lo malo y lo feo:

Lo malo:

– Las pocas oportunidades a los formados en casa para ser parte del primer equipo. Nuestros cadetes, quienes por logros en los últimos torneos de sus categorías, calidad y compromiso se han ganado un lugar y el respeto entre sus pares, pero algo pasa que no son considerados. En el campeonato oficial o en Copa Chile, han tenido escasas oportunidades, privilegiándose a jugadores provenientes de otras canteras. Esperamos que esta nueva temporada los jóvenes puedan tener más oportunidades y ganar minutos en cancha, demostrando el buen trabajo que se está haciendo en el CDE.
– La falta de apoyo de la hinchada en las graderías. Uno como hincha de Everton recuerda épocas anteriores donde Sausalito se llenaba todos los partidos. Durante el último año se vieron los mismos 5mil – 6 mil espectadores por partido, con un equipo que luchaba y peleaba el campeonato semana tras semana. No es un número malo, considerando el promedio de otros equipos, pero uno espera mucho más. Dentro de “lo feo”; el poco apoyo al fútbol femenino de Everton

Lo feo:

– Las polémicas con respecto al estadio. Antes de un crucial partido ante Colo Colo durante este transición, el Gobernador provincial desató una polémica que duró un par de semanas, donde se buscaba sacar a Everton de su localía. Finalmente no pasó nada. El encuentro se jugó en nuestra casa, no hubo desmanes ni otro tipo de problemas. Al final no deja más que pensar que fue una maniobra de figuración política, donde Everton estuvo metido en medio de todo.



– Otro punto bastante feo institucionalmente y que nos preocupa, es la “soledad” en todo lo referente al fútbol femenino. Es cierto que se han mostrado pequeños avances, pero aún es escaso el apoyo y no sólo de los dirigentes, sino también de la hinchada, que debería también apoyar a las mujeres que defienden los colores “oro y cielo”. Este último punto también se puede extrapolar al fútbol joven. Falta más apoyo de los hinchas en estas otras divisiones de Everton.

Lo bueno:

– La consolidación del proyecto del Grupo Pachuca y la solidez en todas las áreas, ya sea administrativas, futbolísticas. En la parte administrativa, tenemos un club trabajando seriamente, que cada día crece más, que tuvo incluso una pretemporada en México, al más alto nivel y que planea ampliar horizontes; así como lo conversamos con el gerente de marketing, que en un futuro se planea jugar otro partido ante nuestros hermanos de Everton de Liverpool
 – La inversión en cadetes va dando frutos de a poco. Si en el pasado era común ver a las divisiones juveniles con indumentaria diferente a la del primer equipo, ahora se les ve a todos uniformados. En la parte deportiva, en estos últimos 2 años, las series competitivas (15, 16, 17 y 19) han clasificado a playoffs constantemente, incluso llegando a finales y haciendo que los demás equipos ya entren con preocupación cuando tienen que enfrentar a alguna de estas series. Dentro de “lo bueno”: la destacada participación del Fútbol Joven de Everton



 – Mirando al primer equipo, nos hemos mantenido peleando campeonatos. Hasta el último partido luchando por conseguir un cupo a copas internacionales, logrando por primera vez en la historia del club, participación consecutiva en certámenes continentales, como lo ha sido la Copa Sudamericana. Si uno piensa que hace aproximadamente un año y medio estábamos luchando por volver a primera división, esto es casi un sueño, digno de envidia para otras instituciones.
Todas estas cosas positivas nos llenan de ilusión de cara a una nueva temporada. Un campeonato largo que comenzara en febrero,y del cual, queremos ser protagonistas y esta vez, ¿por qué no?, levantar la copa.

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