jueves, 13 de octubre de 2016

SUPREMACÍA FUERA DE LA REGIÓN

Las historias de los clásicos son muchas, anécdotas, jugadores, hinchas, estadio y ciudades. Un clásico NO es un partido más, es un partido de emociones, esperado, que te deja en la gloria como ídolo o decepcionado hasta llorar.
Muchos jugadores han sido héroes y también villanos, pero siempre y a través de la historia dominó el azul y amarillo.

Hoy recordamos el clásico de visita, el nº 146, de la fecha 9 del Torneo de Clausura, aquel que se jugó el 2 marzo de 2014. Un partido fuera de la región, no había estadio para el espartano y tampoco quiso ceder localía en Playa Ancha. El estadio elegido fue Santa Laura, un día domingo, 17:00 hrs., calor por los últimos días del verano.
Las hinchadas viajaron en igualdad de condiciones, ambas recorrieron la misma distancia, pero hubo un local de principio a fin: el cerro.
El partido en sí, no fue un gran espectáculo. A ratos apareció el juego dubitativo de EVERTON, pero también ponía garra, orgullo e historia.
El reloj marcaba el minuto 30 y Matías Donoso marcaba la ventaja para el oro y cielo; aunque 9 minutos después lo empata el verde y termina la primera fracción.
Comenzaba el segundo tiempo, Ángel Rojas era barrido y expulsión para un rival. EVERTON comenzó a manejar las acciones y en el minuto 64 sucedió un error del portero Lafrentz. Despeje a la media luna y el balón cayó en los pies de Angelito, quien la detiene y le pega no con la derecha, tampoco con la izquierda, ni con la cabeza, le pega con el corazón y decreta el 2x1, que a la postre sería el resultado final.



EVERTON una vez más repetía la historia, ganaba otro clásico y como equipo , quisimos rescatar este partido por la siguiente razón: hemos ganado en Playa Ancha, en Sausalito, en Quillota ... pero faltaba algo para que el rival se convenza quien es más grande. Un partido fuera de la Quinta Región, sin ventajas, desigual o igual para ambas escuadras, un partido único, que silenciará las versiones del perdedor y si señores, EVERTON fue el ganador demostrando su grandeza en otra región.

Ahora podemos decir y escribir que hasta fuera de la región somos sus padres.


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