lunes, 13 de agosto de 2018

Vuelven los abrazos en casa: Everton sufrió para vencer al sorprendente puntero.


Con nervios, mucha ansiedad, un mundo de incertidumbres, pero con mucha esperanza de lograr el objetivo, llegaba Everton y toda la gente que asistió el viernes recién pasado al Estadio Sausalito. La situación es comprometedora porque el “oro y cielo” está al fondo de la tabla de colocaciones y en los pies siente la proximidad del infierno de la “primera B”. Al frente; la Universidad de Concepción que venía encaramado en la pelea del campeonato y sólo tenía en mente desmarcarse de los cruzados; con quienes comparten la primera ubicación.

Revitalizador triunfo del Oro y Cielo que lo acerca a los puestos de salvación,.

En la antesala del partido, y luego de la derrota en San Carlos de Apoquindo; Javier Torrente dejaba ver que podría dar un paso al costado y el Gerente Deportivo Ignacio Hierro dejaba su cargo en el club. Asume Gustavo Dalsasso interinamente hasta diciembre y hay una conversación entre hinchas y directivos del club para entregar el apoyo incondicional, ocultando el principal motivo de levantar la prohibición para algunos por el famoso artículo 102.

El aire se cortaba con cuchillo; así de denso era el ambiente que se vivía en la fría noche viñamarina pero los 5.668 espectadores controlados (los niños hasta 15 años entraban gratis) cumplieron con apoyar incansablemente a una escuadra ruletera que necesita los puntos para darle caza a la salvación.


Muchos crecimos viendo a Everton encaramado siempre en la pelea de los campeonatos de primera. Hubo tiempos difíciles pero hoy el compromiso; y como siempre, es desde pequeños.

Fue un comienzo vertiginoso; pero lleno de ripios y faltos de un sistema táctico que se plasme en cancha. Everton apostaba a la velocidad de sus punteros y a generar el error en la saga del campanil. La primera de riesgo llegó con un remate de media distancia de Camilo Rodríguez que exigió al portero Muñoz quien envió el balón al córner.

Un desordenado ataque que reiteradamente quedaba fuera de juego y chocaba de frente con la defensa universitaria que insistía con más ganas que buen futbol tuvo una nueva oportunidad a los 25 minutos en un córner ejecutado por Juan Cuevas, quien envía el centro medido a la cabeza del “banana” Suárez, pero Cristián Muñoz se encuentra el balón cuando todos ya cantaban el primero gol del “Ever for Ever”.

El partido de ahí en adelante se tornó lento y falto de fútbol. Bajó en intensidad y le cedió protagonismo a la visita que tampoco generó suficiente peligro para inquietar Cristopher Toselli en el arco espartano.

Dudas, algo de pifias, pocas en lo concreto, pero con un ambiente encendido en las galerías donde el público Evertoniano entregaba su apoyo incondicional a este necesitado equipo, se terminaba el primer tiempo. Everton había hecho mejor las cosas, pero lo que sirven son los goles; y ellos, aún no llegan a Sausalito.

Patricio Rubio, comenzando el segundo tiempo, se zambulle en el área buscando el contacto con el balón que pasa a milímetros del ariete, este fue el primer aviso de que Everton vendría por el botín quería el triunfo a como de lugar.  Fue la antesala, el aviso, la premonición de lo que vendría 3 minutos más tarde. 

En una buena jugada colectiva por el centro de la cancha, Cuevas recibe un balón frente al área visitante y con una sutileza habilita por izquierda al resistido Álvaro Madrid, quien controla en espacio reducido y define con un derechazo frente a Cristián Muñoz de manera elegante. Explosión de alegría, rabia, frustración; pero en definitiva explosión de gol en Sausalito y Everton está arriba en el marcador. De la euforia a los nervios en un par de segundos; porque todos sabían lo que vendría después de que Everton; sin jugar bien, pero con méritos suficientes, se ponía en ventaja en el marcador. La historia de repetía; Madrid marcaba en 3 de los 4 duelos que Everton ha ganado en esta temporada; el primero frente a O’Higgins en Rancagua, el segundo frente a Caracas de visita en Venezuela y este; su tercer gol en la temporada 2018.

Catorce fechas sin alegrías. Unos ya piensan en el próximo año en la Primera B. Nosotros preferimos ir paso a paso, con la esperanza de lograr quedarnos en primera.

El campanil sabiendo que la derrota los alejaba de la cima de la tabla, se fue con todo en búsqueda del empate y en los 65 minutos estuvo cerca, Droguet la enviaba al travesaño en mejorable posición y dejo congelados a todos los asistentes a Sausalito.

El pleito continuaba y los “penquistas” encerraban a Everton en su sector. Javier Torrente se da cuenta que los oro y cielo no tienen el balón y envía a Sebastián Leyton a la cancha. Un emocionado “Renacido” ingresaba a la cancha luego de casi ocho meses de inactividad luego de la terrible lesión sufrida en Santa Laura en la última fecha del campeonato anterior. La gente lo sabe, Sebastián también; pero la misión es que Everton consiga los tres puntos y no hay tiempo para mirar atrás.

“El que no sufre, no es de Everton”. Así; tal cual. Se jugaba el último minuto otorgado por el juez central Gamboa y se cobra tiro libre frontal para los de Concepción. Estaban con todo buscando mínimo un empate, sobre todo después de que los balones misteriosamente desaparecieran de la cancha (el viejo truco que casi siempre sufrimos nosotros). Droguet centra; cabezazo de Camargo y Toselli está formidable para firmar, sellar y sacramentar el primer triunfo de Everton en la segunda ronda, el primer triunfo después de 14 partidos y la cuota de esperanza para repuntar en el campeonato y salir de la zona de descenso.

Everton de Viña del Mar (1): Cristopher Toselli; Dilan Zúñiga, Cristián Suárez, Francisco Venegas y Alex Ibacache (Diego Orellana); Iván Ochoa, Álvaro Madrid (Gino Alucema) y Camilo Rodríguez; Juan Cuevas (Sebastián Leyton), Álvaro Ramos y Patricio Rubio. Director Técnico: Javier Torrente.

Universidad de Concepción (0): Cristian Muñoz; Guillermo Pacheco, Sergio Vittor, Gustavo Mencia y Ronald de la Fuente; Alejandro Camargo, Fernando Manríquez (José Huentelaf), Hugo Droguett y Jonathan Benítez (Stefan Pinto); Walter Ponce (Luis Riveros) y Jean Paul Pineda. Director Técnico: Francisco Bozán.

Goles:
1-0 (58') Álvaro Madrid.

Amonestados:
EVE: Rubio y Rodriguez
UDC: Droguett, Riveros y Pineda.




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