domingo, 23 de septiembre de 2018

FELICES LOS 4

Trascendental Partido y con dispares situaciones, Calera con la misión de sumar y seguir en la pelea por el título, mientras que Everton pensaba en sumar y salir de los últimos lugares y conseguir la permanencia en la primera división del fútbol chileno.


El conjunto Evertoniano venía con el envión anímico tras una seguidilla de triunfos tanto en el torneo local ante Colo Colo por 4 a 2, como también así en cotejos jugados en fechas FIFA para no perder el ritmo futbolístico y táctico, consiguiendo dos victorias, una frente a San Antonio Unido por 4 a 0 (jugado en CDE) y otra frente a Universidad Católica por 4 a 2 (Jugado en San Carlos).

Encuentro jugado en el Estadio Lucio Fariña de Quillota, presenciado ante 4849 espectadores controlados, con gran aforo Viñamarino.

Torrente optaría por repetir el equipo que triunfó frente al conjunto albo, dando protagonismo a un mediocampo totalmente traído desde la cantera Oro y cielo; Madrid, Orellana y Rivera, reafirmando el alza evidenciada en las últimas jornadas.

Comenzaba el partido, se veían conjuntos imprecisos en la entrega de balón, en el quite, cometiendo muchas faltas y parando el juego repetitivamente. Se veía un conjunto Visitante con mayor intensidad, más ganas y más toque, se veían buenas transiciones de los laterales y bastante juego directo.

Llegaría el minuto de la alegría, corría el minuto 32´ y vendría la apertura de marcador por medio de Juan Cuevas tras ejecutar la falta penal cometida hacia el delantero Patricio Rubio. El conjunto cementero intentó emparejar las acciones de forma inmediata pero el palo custodiado por el gran meta Viñamarino Cristopher Toselli les dijo que no, de ahí en más el conjunto Oro y cielo dominó el juego.



Finalizada la primera etapa ocurrió lo que no queremos ver en nuestro fútbol, una actitud más que antideportiva del director técnico calerano; Víctor Rivero quien en algún momento fue parte de Everton. Éste provocó a Patricio Rubio diciendo una serie de improperios con el fin de sacar al ariete de sus casillas, entre ellos gritando “Van a descender igual”, a lo cual Rubio respondió, ganándose una tarjeta amarilla que lo dejaría fuera del trascendental partido ante Audax italiano. No es primera vez que vemos a Rivero en situaciones como ésta, el 2016 tuvo un encontrón con José Luis Muñoz casi llegando a los golpes y también en un partido ante San Luis ofendió a Gustavo Dalsasso.

Tras el descanso y dejar atrás la magra discusión, Everton siguió con su intensidad, mostrando buen juego y las ganas de no querer llegar donde nadie quiere, tanto así que al minuto 53´ vendría la segunda alegría por parte de Patricio Rubio aprovechando un rebote en el área y también reafirmando su alza personal, 6 goles en 3 partidos.

El encuentro se encontraba totalmente dominado, pero llegó lo que fue para muchos el punto de inflexión, corría el minuto 60´ y tras un buen cabezazo de Abán el portero Cristopher Toselli reaccionaría de forma espléndida, negándole el gol y el descuento que podría haber puesto las cosas cuesta arriba.

Posteriormente al minuto 67´ de juego, Rubio asistiría a Diego Orellana para decretar así el 3 a 0, y desatar la euforia Viñamarina. Seguíamos dominando el juego, tocando y contragolpeando, tanto así que a los 74´ llegaría el tanto definitivo, un verdadero golazo en los pies de Óscar Salinas, una verdadera obra de arte para cerrar este triunfazo que nos deja ad portas de dejar la zona de descenso. Éste triunfo nos permite alcanzar a Curicó Unido con 21 puntos, sólo superados por diferencia de gol y dejar atrás a San Luis de Quillota con 18 puntos.




Un triunfo que nos permite soñar y ver lo posible que es quedarnos en la división de honor, 4 goles que demuestran el gran apoyo de la Hinchada, el trabajo del cuerpo técnico y de las ganas y fútbol que muestran nuestros jugadores por sacar la tarea adelante, Cuevas, Rubio, Orellana, Salinas; Felices los 4.

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